SO GOOD
CAPÍTULO CINCO
Oliver
— ¿Qué
carajos fue eso?
Estaba
sólo, mi papá estaba en su taller arreglando el motor de un auto y tenía dicho
taller en el garaje de la casa, si, estaba aquí mismo sólo que ahora me había
dado mi espacio.
Y
agradecía el tiempo a solas y así poder enloquecer sin que el lo viera.
Porque
estaba enloqueciendo, largo hondo profundo duro constante ¡como la puta polla
de mi padre! Deje caer mi frente contra el teclado pulsando consecutivamente
sus teclas ¿me podían culpar? Estaba llegando a un punto sin retorno donde en
un principio la cosa se volvió sexual donde los orgasmos eran más que bien
recibidos pero entonces lo jodido había sucedido está mañana.
Lo
jodido.
Cuando
había pasado algo inusual ¿saben que me gusta dormir sólo? Disfruto mi cama al
100% cuando no tengo un bicho metido hasta el culo, y está mañana había
amanecido así mismo.
Primero.
Había
despertado con mordiscos en mi nuca, al no estar muy familiarizado me había
tensado de pies a cabeza súmenle eso a que una de mis piernas estaba elevada
cual bailarina dejando algo insistente contra mi culo.
Segundo.
Al ver
que me había despertado empezó a murmura cosas chiclosas, tan cursis que me
habían hecho sonreír, el muy imbécil me estaba jodiendo de lo lindo mientras me
decía cosas dulces al oído, ya saben...su tipo de cosas dulces: tu culo está
tan apretado me preguntó si tu boca me chupará igual de bien.
Que
güarro.
Y a la
vez no podía dejar de sonreír ante sus estupideces, que me follaría la boca,
que me la chuparía el, las posiciones indecorosas y las más que detalladas
imágenes en mi cabeza...el me lo ponía tan difícil al momento de odiarlo por
haber empezado esto, veamos, no es que lo odie.
Odie.
Es más
como un amor-odio donde le digo lo muy hijo de puta que es mientras me la mete
hasta la empuñadura, claramente yo en ese momento estoy salivando de placer,
pero luego están los besos que me pedía y no podía negarme porque sencillamente
se sentían tan buenos.
Tal
como su viperina boca lo es, su lengua era quizás más de lo que ya de por sí
eran las mordidas que me daba.
Es que
me come la boca tan lindo...
¡Ven!
¡Ven de lo que estoy jodidamente hablando!
Me
estoy volviendo un adicto a su toque y a embellecerlo sin ningún tipo de
mérito, es decir, el me embellece ante cada segundo diciendo lo lindo de mi
trasero, los suaves que son mis labios y como adoraba chuparlos, como cuando
esta follandome y sale con un comentario todo incestuoso diciendo que su bebe
está cerca de darle un orgasmo a papá y papá está apunto de darle su semen a su
bebé.
—
¿Estaré...? ¿es posible qué yo...?
¿Me
este enamorando de mi propio padre? Pero ¿desde cuando? ¿y exactamente cómo
pase de llamarlo violador a embellecerle la polla?
— No,
es imposible.
Deslizándome
de mi asiento veo hacia mi cama recordando lo sucedido está mañana torturándome
al recordar el orgasmo explosivo que tuve mientras gemía contra su boca pegada
a la mía, son cuarto para las tres por lo tanto debe estar a mitad de su
trabajo por lo tanto me veo algo inquieto al no verlo desde la mañana...como a
las doce cuando tomamos el almuerzo.
Soltando
un suspiro, me rindo ante lo que quiero...quiero verlo y que me satisfaga este
cosquilleo que empezó desde que vi la cama cubierta con recuerdos de su cuerpo
sobre el mío y su vigorosa forma de mover su pelvis contra mi culo.
Completamente
jodido ¿pero qué se le va a hacer? La cosa ya estaba hecha y lamentablemente no
le veía retorno, sólo había un retorno que me aterrorizaba y ese era el de mi
madre...ella nunca dijo cuando regresaría pero sus viajes siempre duran entre
una o dos semanas, por lo tanto cuando ella regrese yo estaré lejos.
El tal
vez...no, ella es su esposa y por lo tanto no hará nada estúpido como seguirme
¿no?
Que el
jodido Perry White me ampare porque con una mierda, no tengo idea que carajos
haré si mi padre me sigue hasta mi nueva casa y se le de, de estupid_Romeo.
Sólo
esa mierda me faltaría.
Saltando
de mi trasero cuadrado voy a mi puerta atravesando el pasillo para descender
por las escaleras, el garaje tiene una entrada desde la cocina por lo tanto voy
directo allá entrando al mundo de las piezas dispersas por doquier y un par de
piernas envueltas con un jean salen de debajo de un auto.
El
ruido de un perno girando me dice que está trabajando, me acerco lo más
sigiloso que puedo viendo satisfecho que no estaba sobre el suelo sino sobre la
camilla, me hará más sencilla mi meta.
No
pierdo más segundos cuando dejó caer mi mano sobre su bulto y al segundo un
golpe suena desde debajo del auto a la par que sus piernas se mueven de
sopetón.
—
¡Puta mierda!
El
trata de salir de debajo del auto pero se lo impido colocándome a horcadas
suyo.
—
¿Quién...
— Es
mejor que te quedes quieto.
—
¿Oliver?
—
¿Esperabas a alguien más?
— No,
pero...— sus piernas se mueven mientras con mis manos empiezo a soltar el botón
de su jean deslizando el cierre de su lugar — ¿Qué estas haciendo?
Suelto
un bufido.
— Voy
a follarte.
—
¡¿Qué jodidos dijiste?!
— Ya
me escuchaste — me levanté un poco para de inmediato bajarle el jean hasta los
muslos.
Vuelve
a querer salir, pero le agarré la polla haciéndolo soltar un alarido, si, no
fue un suave agarre.
—
Oliver, espera, joder...yo nunca he estado...
—
Continúa.
Levantándome
deslice mi bóxer sacándolos de mi cuerpo llevando mis dedos lubricados al lugar
indicado.
— No
soy pasivo.
Parpadee
aturdido ¿acaba de decir que el no es pasivo? ¿Cómo llegó a esa mierda? Viendo
su polla veo que la idea no le gusta para nada ya que esta mas flácido que un
jodido globo ¿es enserio?
Listo,
desciendo rodeando su polla con el lubricante.
—
¿Nunca?
—
Nunca, jamás.
— Bien
dicho, porque lo que quiero no es tu culo...— estaba en posición —...Lo que
quiero es tu polla.
Ni
bien dicho lo dejé acariciar mi entrada ya que dejándome caer no era la idea me
vi dejándolo ir a través de mi muy lentamente, estaba abierto y lubricado, pero
aún así la mierda dolía y no quería dolor quería jodido y picante placer
atravesando mi culo...ya cuando la punta estuvo dentro dejé lo demás ir hasta
que estuve sentado sobre el.
—
Estas caliente, bebé.
Y
empezaba.
— No
me digas.
— Tu
interior está tan caliente y viscoso ¿metiste tus deditos para abrirte para mí?
Deje
caer mis manos en el frío metal frente mío agarrándome de la manija y del
reflector a mi alcance para empezar a moverme sobre el, como dije...estoy
follándolo, follando su polla con mi culo.
Es mi
primera vez haciendo esto, así que voy a seguir mi instinto animal...y seguirle
el ejemplo a la chica del vídeo, un vídeo muy hiperactivo.
— Tu
polla es...grande.
Una
carcajada vino tras mi estúpida respuesta, lo escuché agarrar algo y los pernos
girando volvieron y aún así su pelvis se movió en mi contra follandome mientras
yo se lo hacia.
La
sensación era tan buena.
— Me
sorprendes bebé, una inesperada visita para follar.
—
¿Molesto? — mis palabras era jadeos tanto como los suyos más controlados, aún
así no me detuve, iba a hablar con el incluso cuando era lo último que quería.
— Nha,
puedes sorprenderme así cuantas malditas veces quie...
El
sonido de unas ruedas derrapando lo interrumpieron como también las sacudidas
de mis caderas, me tensé pero el logro salir de debajo del auto para
agarrándome de las caderas levantarse.
Y así,
con su polla aún dentro mío se dirijo hacia la cocina apoyándome contra una
pared miró a través de la ventana, soltó un bufido.
—
¿Quién es?
No
volvió a verme, pero me respondió.
—
Hamer, y viene solo ¿qué jodidos hace aquí? Le dije que tendría su mierda
resuelta mañana.
Me
agarre de sus hombros ya que empezaba a deslizarme de su cuerpo, el pareció
notarlo ya que con una mano agarró mi culo elevándose y pegándose más a mi
cuerpo se clavó aún con mayor profundidad en mí.
—
Joder.
Estrechando
sus caderas con mis piernas me removí inquieto y deseoso, esa acción que llevó
a cabo sólo hizo que me dieran ganas de joder, me miró de reojo sonriendo
satisfecho cuando me encontró jadeando y moviendo mis caderas en busca de
placer.
Se
acercó a mi oído, chupando mi lóbulo.
—
Tranquilo bebé, deja que el imbécil se marche y luego te voy a joder como sé
quieres tanto.
— No,
ahora.
—
Bebé...
— Por
fa...
—
¡Roda! — golpeando la puerta principal, di gracias que mi padre hubiera dejado
la puerta del garaje cerrada, Hamer tocó la puerta.
No era
como si Hamer nos caiga como el culo, pero podía asegurar que era un culo
jodidamente irritante cuando se trataba de su máquina...cada dos días viene a
la casa diciendo que mal nuevo le ha echo a su auto alegando que había salido
eso de un día para otro.
Había
llegado a pensar que le gustaba joder a la gente, sólo hasta el día que note
mirándome el bulto más que marcado a mi padre, en ese momento había aclarado mi
garganta y hacerle saber con una mirada que lo había cachado de infraganti.
El muy
cabron sólo había venido a mi un día diciéndome que no me metiera en su camino
con mi padre y también había llegado a pensar que ambos tenían algo.
Ya veo
que la cosa no es así ¿cómo lo se? Bueno ¿quién tiene su polla dentro?
—
¡Roda!
— No
se va a ir sin antes ver su porquería.
Elevándome
dejé mi boca caer sobre la suya ¿les conté que estoy caliente? El estado me
hace hacer locuras, mordisquee sus labios llevando mis manos a su cabello tiré
de el haciendo que gruña y metiera su lengua en mi boca, su pelvis empezó a
moverse.
—
Espe...
— O me
follas ahora o buscas una manera de joderte sólo — le solté haciendo sus cejas
alzar mientras mirándome sorprendido cambio a estar cabreado cuando otro golpe
fue a dar Hamer a la puerta.
— Que
se joda.
Ambas
manos en mi culo mecieron mi cuerpo contra el suyo igualando el movimiento de
su pelvis contra la mía que chocaba contra nuestros abdómenes goteando dichoso
placer, tiré de su cabello enterrando mis uñas en su cuero cabelludo dejó caer
su rostro besándome con el mismo ahínco que el de su cadera, fue violento,
duro, agresivo haciendo golpear mi trasero contra la fría pared mientras gimiendo
en la boca del otro me jodio contra la pared.
—
Dámelo bebé, córrete, córrete para papá.
Temblé
ante sus palabras con aún mis manos enterradas en su cabello y nuestras bocas
rozándose, nos miramos a los ojos cuando mi boca cayó abierta y gemidos más que
sonoros salieron de mí rebotando contra las paredes llenando el vacío con ello
para seguidamente quedándose quieto sentí su semen bañar mi interior y un
gemido suyo se unió a los míos.
El
placer de obtener lo que quieres.
Al
salir de la penumbra post-coito vi como me sonreía a lo que dado acto no hice
más que copiar, al segundo volvimos a besarnos con una sed sin igual.
Había
algo oculto detrás de ello, pero no quería averiguarlo...aun.
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