SO GOOD
CAPÍTULO SEIS
Oliver
—
Sacude tu culo.
Mirándolo
sobre mi hombro levanté mi ceja ante sus palabras dejando de lado mi cámara la
cual estaba limpiando.
—
¿Estás drogado?
Acercándose
con esa sonrisa traviesa sus manos cayeron en mi culo moviendo mis caderas de
lado a lado, reprimiendo mi sonrisa con mis labios lo golpee en el pecho
alejándolo de mi.
—
Venga bebé, voy al super.
— Eso
ya lo se, pensé que ya te habías ido.
— Una
dosis tuya antes de irme.
Bufe.
—
Bueno, el magreo a mi culo te debió cargar la batería.
Caminando
hacia mi computadora abrí mi canal viendo así los vídeos que tengo, como
también el vídeo que publiqué hace unos días, tenía muchos likes y eso me hacia
sentir tan jodidamente orgulloso...el pensar que las cosas comenzaron con un
sencillo vídeo como el de ganar todos los artículos de una Key Master Machine.
Ahora
que recuerdo, sortee alguno de los premios y a pesar de que seguía ganando más
cosas dolía desprenderse de ello, pero los ganadores merecían sus premios y yo
debía perder algo que me costó horas y horas, además de un número estúpido de
dinero.
Pero
que va, así me volví LiverMood.
—
Tienes muchos seguidores.
Mirándolo
de reojo noté que veía mi página como a mis seguidores y sus vídeos.
— Son
años de arduo trabajo.
—
¿Trabajo? ¿eso? — señalando la pantalla me miró incrédulo.
Diría
incluso burlón.
—
Hombre ¿de dónde crees que saco mi plata? — el me miró sorprendido a lo que
asentí — Sé que no es el gran trabajo, pero lo creas o no soy famoso, puede que
mi fama se deba a que hago estupideces día y noche ¿qué mal hago? Sólo hago
reír a mucha gente como también enseñó cosas divertidas a hacer.
— Lo
disfrutas.
— Lo
hago.
— Yo
también disfruto mi trabajo, no gano un dineral pero me sirve para sobrevivir.
Dejé
mi lugar frente a la computadora para cruzarme de brazos, había comprensión en
su rostro y estaba satisfecho por ello, joder, llevo años tratando de que
entiendan el por qué a esforzarme con mis videos.
No es
fácil editar algo que al principio no tenías ni una maldita idea ¿cómo hacer un
vídeo? ¿cómo editarlo? ¿y los efectos? ¿qué programa usar? ¿cuál es el mejor?
Bueno, me da algo de vergüenza decir que para aprender tuve que ver vídeos en
youtube ¿no es malditamente divertido?
Ahora,
aquí estoy y tengo un número exorbitante de lo que al principio creía poder
tener.
— Oye
¿tu no ibas a hacer las compras?
— ¿Te
estas deshaciendo de mi?
— Seh.
El
niega pero una sonrisa está en su rostro, da un paso hacia atrás sin dejar de
verme para señalarme.
—
Quiero mi premio por hacer la de ama de casa.
Con
una mano agarre mi polla mordiendo mis labios.
— De
premio mamaras mí polla.
—
Acepto.
Girando
salió de mi cuarto para escucharlo bajar las escaleras, asomándome por mi
ventana lo vi subir a su auto y marchar rumbo al Wal-Mart más cercano, su lista
no era muy larga por lo tanto no tardará más de media hora.
En mi
escritorio mi teléfono empezó a vibrar y entonar el intro de mis vídeos, al
recogerlo decía: Omar Cs.
Sabía
quién era, por lo tanto contesté.
— Hey
Omar, hombre, espero que esta llamada sea de buenas noticias no soportaría más
malas noticias.
—
Oliver, te puedo asegurar que los problemas terminaron.
—
¿Enserio?
—
Tanto, que el diseño ya está listo, por el momento sólo estamos esperando la
entrega de línea blanca y mueblería.
Fui
hacia mi cámara.
— ¿Eso
en cuanto será? ¿semanas?
— Nada
de semanas, hoy ya es tan entregando la línea blanca y para mañana la
mueblería, el tiempo de diseño estará para el día acordado.
—
Estas diciendo...
— Que
este viernes ya estará todo listo.
— Pero
¿y las cosas qué tengo aquí?
—
Envié un camión para allá está mañana, debe estar llegando en unos minutos ya
que lo contrate allá, necesito que especifique donde va cada cosa o si quieres
que las deje en las cajas así cuando tu llegues puedas acomodarlas a tu gusto.
— No,
no, que va, confió en que tengas mejor ojo que yo para arreglar mi lugar de
trabajo.
—
Tengo varias ideas, si, mañana que lleguen tus cosas me pondré de inmediato en
ello estoy seguro que cuando llegues sentirás este lugar como tú hogar.
—
Mierda, es lo que más deseo, ya me pongo a empecar no sera que lleguen y las
cosas no estén listas.
—
Listo, no te interrumpo más, nos vemos el viernes.
— El
viernes, adiós.
Luego
de oír que se despedía sin antes decirme el nombre de la compañía de mudanzas
dejé caer mi teléfono en el escritorio y corrí al garaje yendo al armario donde
estoy más que seguro que debe haber cajas, recogí unas cuantas sin importar
tener que llevar una que otra sobre mi cabeza las dejé caer en el piso de mi
cuarto.
— ¿Con
qué empiezo?
Vi mi
cama.
— Las
sábanas irán con la ropa y dado que esa cama no es mía, que va, empezaré con mi
computadora ¿Dónde carajos deje su caja?
Había
comprado por línea mi computadora, el mejor monitor de Samsung, el mejor cpu de
Lenovo y un teclado para gamers retroiluminado con su mouse.
— Es
hora de empacar.
(….)
— ¿Qué
estas haciendo?
No
volteó a verlo porque de las cosas más importantes en mi cuarto está lo sería,
mis placas de youtube. Tengo la de 100.000 suscriptores, la de 1.000.000
suscriptores y la de 10.000.000 suscriptores, mis jodidos bebés deben ser
llevados con amor por lo tanto usando tela de la más fina, es decir mi colcha
de bebé, las envolví.
Si.
Inclusive
la de 10K que viene en su cajita ¿y qué con eso? ¿saben cuanto sudor, saliva y
ganas de ir a mear me he aguantado? No tienen idea.
Ellas
lo merecen.
—
Estoy empacando.
—
¿Empacando? ¿a dónde te... — se quedó mudo y no me giré a mirarlo, esperaba que
tuviera su revelación del año — Era eso por lo que hablabas siempre de tu
cuenta bancaria, diseños de cuartos y casa.
—
Exacto, me compré una casa.
—
¿Cuándo?
Cerré
la caja con cinta adhesiva para ponerle con un marcador rojo y resaltarlo con
negro en palabras grandes: JODIDAMENTE SENSIBLE, NO LA GIRES CARAJO,
AQUÍ VAN MIS PLACAS DE YOUTUBER.
Esperaba
que quien coja esta caja vea el monumento de letra y que no me lo dañe, no es
como que si las compras y si se te daña pides otra y te la mandan ¡no! Por lo
tanto las cuidó con el alma y vidrio antibalas.
Por si
acaso.
— Hace
como un mes, claro...— me levanté yendo a guardar las próximas cosas, mis
figuras de porcelana de caja puto anime que amo con toda la diosa vida
—...Estuve buscando como por semana y media, pero, al final encontré la
indicada.
—
¿Cuándo te vas? — me detuve un segundo procesando su tono desanimado, para
guardar a Miku Hatsune.
—
Mañana.
— ¿Mañana?
— Aja.
No
sabía por qué tenía esta presión en mi pecho, el cual a cada segundo me deja
sin aliento, las dudas ante lo que pasa entre ambos vuelven con mayor fuerza
presionando en mí cabeza, queriendo ser escuchadas, pero me niego, todavía no
es momento, todavía no.
—
¿Quieres...necesitas ayuda?
Veo de
mis figuras a mis demás objetos de valor, opto por darle algo sencillo.
—
Claro, la cama ¿puedes recoger la sabana, la colcha y las fundas de almohada?
Yo me encargo de esta delicada parte — señalé mis figuras a lo que el asintió.
Vi que
ya casi no me quedaban cajas y de las cuatro tres estaban llenas y la que
sobraba estaba por quedar repleta, decidí ir por más.
Pasando
por su lado sentí un tirón en mi brazo que me envió contra su cuerpo quise preguntarle
que carajos le pasaba, pero sus labios ya se movían en mi contra, estuve
sorprendido y luego sólo dejé qué pasará lo que deba pasar.
Rodee
su cuello y el nos llevo a la cama cayendo de espaldas sobre ella lo tuve con
el encima mío entre mis piernas, dichas piernas rodearon sus caderas mientras
nuestras bocas se unían en un beso de mayor profundidad, con otro significado,
pues aunque era un de esos besos posesivo también era uno dulce.
No
quiero pensar en ello.
Pero
él me lo hace tan difícil al comportarse como ahora, no puedo odiarlo cuando
muestra tanta pasión, tanto anhelo, porque si sigue con ello voy a empezar a
sentir algo que sé no puede ser y ello sólo me hará sufrir.
Como
si escuchase mis pensamientos deja de besarme separando muy poco su boca de la
mía, puedo sentir la humedad de su lengua cuando la pasa por sus labios,
mirándome a los ojos con algo nuevo...algo que yo estoy evitando y al parecer
él no.
¿Qué
demonios estamos haciendo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario