STEPS
CAPÍTULO TREINTA Y OCHO
Peyton.
La fiesta está en su
punto.
— ¡¿Ues tá sosa?!
Miré mas que confundida a
Milo al no entender una mierda de lo que dijo, la música estaba tan alta que
uno debía acercarse al oído con quien hablaba para que así este pueda
escucharte...y yo estaba muy cerca de Milo.
Ya sabrán como las cosas
vibran a nuestro alrededor, el sudor perlando mi cuello por más de un motivo y
mis ojos recorrían de un lado al otro en busca de cualquier vistazo de melenas
más que conocidas, pero nada, ya van como...media hora y parece que las cosas
seguían.
¿Qué tanto estarán
haciendo allí con el?
¿Será posible que estén...
¡No!
Mis chicos nunca harían
eso, ellos me aman a mi, aman mi cuerpo, aman la idea de una mujer completando
su círculo y aún así yo seguia jodidamente nerviosa e inventandome uno que otro
cuento de horror con mis maqueavelicos pensamientos.
¿Qué coño con mi cerebro?
Alguien empujó mi hombro a
lo que volví a mirar a Milo quien le dio un largo tragó a su décima quinta
cerveza ¿o era la veinteaba?
No recordaba.
Pero aún así estaba
preocupada por el, el se ve como un chiquillo lindo y tierno, con sus ojitos de
un azul casi celeste resplandeciente que adoro en secreto, aunque el ya lo
sabe, y alguien muy idiota podría tomar provecho de su estado.
Porque si, ya estaba muy
borrrrrrrrrrrrrrrrracho.
Con todas sus erres.
— ¡Yton coño ora allá!
Le hice una mueca con mis
labios dejándole asi saber que no le había entendido ni una mierda,
el...rodando sus ojos estiró su mano para voltear mi cabeza hacia otro lado.
Hacia el bar donde bien
podía vislumbrar cuatro cabelleras más que conocidas para mis ojos, volví mi
rostro hacia Milo para ver como alguien le daba uno de esos algodones de azúcar
pero de color azul.
Primero: ¿estaban dando
algodones de azúcar y yo recien me vengo a enterar?¡Quantoin tiene día de
entierro!
Segundo: ¿quién era ese
pivo y por qué en el infierno le regalaba algodon de azúcar a Milo?
El levantó una ceja antes
de aceptarlo y atiborrarse de el, fui a quitarle un poco pero se lo acercó
retirandolo de mi alcance para mirarme feo.
— ¡Mío!
Le saque la lengua para
recoger mi cerveza.
Sé que no debería
estar celosa, sé porque están haciendo todo ello ¡incluso se que no les
agradaba la idea! Ja, pero eso no detiene a ese ogro dentro de toda mujer para
levantar su fea cabeza y empezar a planear la muerte del ser ajeno a mi maldad.
Solté un suspiro mientras
ponía todo mi esfuerzo en no voltear a mirarlos pues sabía que lo que
estuvieran haciendo sería ser amorosos con Dorian, pero me costaba y tenía
tantas ganas de saber el qué hacen tanto...como el deseo frustrado de una vieja
sapa, o esas chismosas de barrio que no tienen vida propia.
El amargo sabor de la
cerveza se deslizó por mi garganta atrayendo una mueca a mis labios, no soy
mucho de licores mas bien se podría decir con seguridad que soy una mujer de
dulces, y cosas agrias...ya sabran como fue mi niñez con este loco deseo de
comer sal, limón y su acompañante que solia variar de pepino, tomate, naranja y
zanahoria ¡y el mango como las grosellas!
Y aun así me preguntan por
mi gastritis.
Porque si, me temo que
este estupido ardor frecuente en mi pecho comenzó desde la estupendamente
estúpida adicción por cosas super saladas, recuerdo esos días como los mejores
muy a pesar de lo que luego de varios años hizo en mi.
Luego, tuvo culpa lo de no
desayunar, almorzar tarde y atiborrarme de comida en la noche, o simplemente no
comer, que va la vida no ha sido injusta me dio lo que me merecía y tal como
dicen el karma es una perra que vuelve solo para morderte el culo.
Vaya que me dio un buen
mordisco.
— ¡Ven conmigo!
Asustada por el grito en
mi oreja observo molesta como recelosa y confundida a Terrell quien se
encuentra a mi costado con su mano extendida esperando algo.
¿Qué fue lo que me dijo?
Se acerca nuevamente a mi
y murmura en mi oido que vaya con el, confundida dejo caer mi mano sobre la
suya no muy segura de que esta haciendo ¿no se supone que tiene que estar
mimando a Dorian hasta tenerlo todo enamorado? A medio camino noto que no nos
acercamos al bar, incluso, nos detenemos a mitad de la pista de baile donde
luego de ser empujados un buen rato el gentio parecio abrirse a notoros junto
con Mase quien parecía tener a Hades en la boca...o un limón.
Se acercó a mi para negar
mientras dejaba caer su mirada detras mio, me voltee para encontrar a Ghian
junto a Reid quien tenia a un muy confundido Dorian encallado a su brazo, este
parecía sonrojado mientras le murmuraba algo a Reid, algo que este no respondio
antes de soltarse de su agarre y caminar junto a mi pelirrojo hacia mi.
La música se detuvo
obteniendo mas de una queja, hasta que Ghian levantó su brazo.
— Lo siento, lo siento,
pero tenemos que decirle algo muy importante a esta mujer.
Al ver que me señalaban la
multitud dejo de resongar para estar atentos al chisme del día, sabía que este
era el paso dos de nuestro plan pero no tenía idea de que seria ya que lo habia
dejado en sus capaces manos, ya no estaba tan segura de haber echo lo correcto.
Ahora solo toca ver que
planearon, y lo que sea estoy mas que segura de que terminará con la pequeña
mierda resongando cual marmota.
— Peyton — escuché a Mase
murmurar mientras se acercaba a mi — Desde que te conocimos supe con toda
certeza que serias nuestro jodido para siempre, no habia dudado ante mis deseos
de un futuro junto a ti, eres la mujer que veo a mí lado.
— Compartir contigo mí
vida será la mejor aventura que pueda tener — escuché ahora a Terrell, seguía
muy confundida pero sus palabras además de confundirme me estaban haciendo
sentir muy adulada y eso me ponía toda timida — No puedo esperar mas ya quiero
saber lo que nuestro futuro tendrá, sé que estaremos alli y tu estarás con
nosotros.
— Desde pequeños soñamos
con una familia, nuestros padres son las mejores personas que pudieron
adoptarnos pero deseamos algo nuestro, donde tú seas el corazón de nuestra
familia y nosotros tus acompañantes — para este momento el gentío habia
aumentado al notar que no era solo Ghian, eran los cuatro quienes me rodeaban y
adulaban.
— No es el lugar más
romántico — se acercó Terrell.
— Ni el más privado — dijo
Mase mirando a nuestro alrededor haciendo una mueca.
— Las jodidas
intensiones son las que cuentan dicen, y mierda nena espero con cada parte de
mi jodido corazón que no te estemos decepcionando por no hacerlo perfecto —
Reid quien no habia hablado se acerco a mi junto a sus hermanos justo antes de
verlos descender.
¡Por Hades!
Un jadeo colectivo es dado
por todos mientras mis chicos se arrodillan frente mio y es Reid quien saca la
cajita, la multitud empieza a sacar sus teléfonos ¡para eso no estan borrachos
tremendos hijos de fruta! Puedo incluso ver a Milo junto a Quan y Dust mirarnos
con la sorpresa nada disfrazada en sus feas caras ¡esto no estaba en los
planes!
— Peyton Saras, mi
nena...nuestro dulce algodon.
Mis ojos estan empañados
puedo asegurarlo, ellos no pueden estar haciendome esto, estoy casi segura de
que dentro de esa cajita que es especificamente para un anillo esta vacia,
estoy casi casi, segura.
— ¿Nos harías el más
grande honor de ser nuestra esposa?
Y esta vez yo enloquezco,
porque al terminar de decir la pregunta del millon de dolares Reid abre la
cajita donde un preciosos, asquerosamente precioso, anillo de compromiso
está...llevo mis manos a mi boca mientras escucho a las chicas a mi alrededor
morir en un charco de dulzura y envidia.
Mire a Mase, Terrell,
Ghian y Reid...quienes parecen ansiosos y algo muy nerviosos por mi respuesta
tardia ¿pero qué quieren que haga? No pueden hacerle esa pregunta a una chica y
esperar una respuesta más que inmediata, solo no pueden.
Una tiene su momento de
locura.
— ¿Esto es en serio?— les
pregunté sin aun poder creermelo.
Ellos asienten.
— Fuera de lo que teníamos
que hacer como numero dos, no pudimos dejarlo pasar mas tiempo, esto no es
broma cariño y ya que estamos en esto ¿qué respondes a nuestra inocente
pregunta?
¿Inocente?
— Si.
Cual resortes se levantan
y vienen a mi besandome con una alegria sin igual, los aplausos nos rodean muy
a pesar de que los siento estupidos e incomodos, estamos rodeados de un monton
de borrachos y nada anonimos.
Maldición.
— Ya no tienes
escapatoria— susurra Mase antes de unir nuestros labios y colocar el anillo en
mi dedo anular donde estoy segura que ése será su lugar para siempre, ambos
sonreimos mientras nos besamos y es entonces cuando la pequeña mierda sale de
su trance, porque si...he estado muy pendiente de Dorian.
Y viene cual bestia hacia
nosotros.
— ¡Esto debe ser una
maldita broma!
Mase suelta un bufido
mientras gira dandome la espalda asi poder estar de frente a Dorian y es
Terrell quien estando detras mio rodea mi cintura con sus brazos antes de
atraerme a su cuerpo descansando su barbilla en mi cabeza, suelto un suspiro
para acariciar con una mano sus manos al sentir lo tenso que está, igualmente
Reid y Ghian a quienes acaricio levemente con mis manos ya libres.
— ¡No pueden haber dicho
esas estupideces en serio! ¡no fue hace mucho que dijeron que ya no la querían
a ella sino a mí!
Los jadeos de sorpresa no
se hacen esperar, estan personas si que son sapas, y seguramente esto sera el
chisme top#1 para manana.
Ya lo veo.
#WNW #OMG #¿WeiverGay?
Mi vida no es normal desde
que los conocí y estoy mas que feliz con ello.
— ¿Lo dijimos? No creo
haber diho nada ¿recuerdan algo hermanos?— dice Mase.
— ¡Puede que tú no pero
Ghian y Reid lo hicieron! ¿verdad, chicos?
Observo a ambos notando
que lo ven con indiferencia.
— No nos interesas Dorian
y nunca lo harás, desde hace años que sabes que las mujeres son lo nuestro y
por si no escuchaste ahora estamos felizmente comprometidos con nuestra novia y
futura esposa — Ghian parece querer enloquecer a Dorian y es lo que logra
pues lo siguiente que dice lo entierra por completo.
Ellos han blandido su
bandera frente a un furioso toro.
— ¡Maldición! ¡sabía que
debía haber echo algo peor que haber intentado echarte de la universidad! ¡soy
un idiota al pensar que el hacerme tú amiguito lograría algo! ¡joder mis días
es lo que lograste! ¡pero esto no se queda asi pues Malia y yo vamos a sacar tú
puto trasero de perra necesitada de mi universidad y de sus vidas! ¡no seras
nada de ellos! ¿me escuchas? ¡nada! ¡antes te mato que dejarte ser esposa de
alguno de ellos! ¡son mios!
Corrió hacia mi.
(….)
— ¡Bombones espumosos!
¡eso estuvo de locos!
Mase observó a Milo
divertido por el monton de estupidos balbuceos que este a soltado durante los
últimos quince minutos.
Que son lo que les tomó a
mis chicos quitarme de encima de Dorian.
Si, a mí.
— ¿De locos? Claro hombre,
tu no estuviste intentado detener a tu prometida de...
— ¡Lo dejaste noqueado! —
escuché gritar a Quan sin poder contener su sonrisa y una carcajada subliminal.
Mire sorprendida y algo
horrorizada hacia Dust, el solo nego para darme una mirada y luego a Milo.
— ¿Podras con ello?
Miré hacia Milo notando
que a pesar de no querer entrar al auto de Reid entre los cuatros lograron
meterlo y ahora parece esos borrachos aprehendidos con sus palmas en la ventana
mirándonos como el gato con botas.
— Cinco contra un ebrio
Milo, estaremos bien.
Señalé hacia Quan.
— ¿Tú?
Rodeó la cintura de Quan
con su brazo acercandolo a su cuerpo cuando notó que mi mejor amigo se
tambaleaba con intención de caerse.
— Estaremos bien
¿verdad precioso?
— ¡Eres la puta ama! Mi
idola ¡chocalas!
Divertida choque palmas
dandole el gusto al borracho Quan para despedirme de ambos e ir hacia mis
chicos entrando al auto que aceleró al instante, y ya que iba sentada a lado de
Milo este se recostó en mi hombro balbuceando cualquier estupidez...hasta que
dijo algo que llamó mi atención.
— Mi papá dijo que
hishiera la transformación complota ¿pero qué hice? Caso no ¡nanai! No
quería...ahora, tengo está virgonidad...vorgonidad ¿Peyton como se llama esa
cosha que las mujeres tenemos?
Lo miré confundida, y
tampoco es como si pudiera preguntarles a mis chicos si también lo habían
escuchado decir eso ya que Milo estaba hablando en español.
— Milo, tu eres hombre.
Me miró como si le hubiera
dicho una tontería.
— ¿¡Hombre!?
Palpo su pecho tocando su
cuerpo para echarse a la parte delantera del auto sorprendiendo a Reid y Terrell
para mirarse fijamente en el espejo retrovisor.
— Es cierto, shoi un
hombre...esas pastillas son milagrosas — hizo un puchero palpando su miembro,
me removi incomoda no quería saber que tenía allí y esperaba que no lo saque
sólo para comprobar su hombría — Aún así no tengo miembro ¿para que me
serviría? Quiero ser el de abajo no un seme...dejar mi virginia fue una buena
idea, lo fue.
Seguía sin entender lo que
decía.
— Sabes Peyton, ser trans
no es sencillo, menos cuando tu cuerpo es una cosa incómoda de ver o tocar
¡odiaba la idea de llegar a tener tetas!
¡Esperen!
¿Trans?
¿Milo es Trans?
Lo miré con mayor detalle
escuchando con suma atención lo que decía.
— Y ser virginia es lo
peor, quisiera dejar de serlo — se acercó a mi para susurrar en mi oido aunque
nadie más iba a entenderlo — Quiero dejar de serlo ¡ya!
Girando se tiró contra
Mase colocándose a horcadas suyo, quien estaba a su lado para de un momento a
otro apretar su...
— ¿Qué coño...¡detente!
— ¡Quiero dejar de ser
virginia!
— ¿Qué dijo?
Saliendo de mi estupor
tiré del brazo a Milo retirandolo del regazo de un asustado Mase quien miró
precavido a mi amigo borracho como quien mira a un animal salvaje.
Pobre.
— ¿Por qué me alejas de
ese hombre?
— Porque ese hombre es
mío.
— ¿Tuyo? — negó y giro a
verme — No seas golosa ya tienes a cuatro chicos para ti ¿no son suficientes?
Eche mi cabeza hacia atrás
frustrada, odio los borrachos ¿les conté que los detesto? Los detesto con todo
mi corazón...ya saben que tengo eso de que no soporto las multitudes ahora
sumenle a que odio los borrachos y siempre los evito.
Porque me caen mal y si
los veo los trato mal.
Punto.
— Ok Milo, mejor cuentame
¿cómo deseas perder tu virginidad?
— Virginia, no es muy
difícil decir virginia.
Me permití poner los ojos
en blanco, es que se vería más bonito todo dormido, desmayado tras un buen
golpe.
— ¿Cómo deseas perder tu
virginia?
— Pues veras...— se acercó
dejando su rostro a una nariz a distancia — Me fashinaria seducir a un hombre
hetero hasta hacerlo caer en mis redes de passssion y luego ¡BAM!
Dio una palmada fuerte que
me sobresalto.
— Dejarle saber que tengo
vagina y también que soy virginia ¡quedará loquito de locura!
Creo que el ya esta
loquito de locura.
— Llegamos.
Mire atravez de la ventana
hacia donde estaba la fraternidad de Milo para luego ser arrastrado por Reid
dentro, al segundo mi hombresote volvió corriendo y mirandonos como si hubiera
visto un fantasma.
— ¿Pasó algo? — le
pregunté.
Soltó un suspiro para
mirarme agarrarme y tirarme en su regazo, pestañee algo confundida antes de
sentir un escalofrío recorrer mi columna cuando Reid dejó caer su cara en mi
cuello.
— Creo que trato de
seducirme — susurró en mi cuello mientras su mano acariciaba mi muslo.
Levanté mi mano para
acariciar su cabello.
— ¿Quien?
— Ese amigo tuyo.
Tras su respuesta muy pero
muy incómoda no pude evitar reirme, ya me lo veía venir y sería más que
divertido recordarle a Milo lo que hizo cuando esté sobrio.
Mientras tanto voy a
hacerle un favor y quizás allí le cuente sus travesuras.
A N T E R I O R - S I G U I E N T E
No hay comentarios:
Publicar un comentario