C A P I T U L O 12

STEPS

CAPÍTULO DOCE


Ghian


- ¿Se tienen que ir?

 

Sonreí al ver como nos hacia un puchero mientras era sostenida por Terrell, era una cosita dulce toda molesta porque debiamos dejarla...pero teníamos algo que hacer y a pesar que la idea de alejarnos de su dulce aroma me gustaba muy poco...teniamos que hacerlo.

 

Reid me lanzó una mirada, el quería que me ocupara ya que era mi idea toda esta mierda y ya estaba pensando que no era una de las mejores si debíamos estar separados de nuestra chica.

 

- Cariño pasado mañana te recojeremos, luego tendremos todo un fin de semana para adorarte como queremos - acercandome acaricie su mejilla adorando lo suave de su piel, ella no separa sus ojos de los míos y mierda, soy un cabron afortunado.

 

Ella es lo que siempre he buscado, hemos buscado durante tanto tiempo...no quiere decir que fuimos unos santos durante nuestros años en la preparatoria ni en la secundaria, a pesar de que intentábamos no causarles a nuestros padres ningún malestar siempre hubo uno que otro momento donde las cosas se salían de nuestras manos.

 

El sexo para nosotros era la monogamia, un sexo vainilla pues habíamos acordado que la primera mujer que tomaramos al mismo tiempo sería la primera y última, porque sabríamos que es la correcta.

 

Peyton es la correcta.

 

- ¿Entonces los cuatro me harán el amor?

 

- Te haremos sentir cuanto te queremos.

 

Mordió sus rosas labios haciéndome desear besarla.

 

- Ustedes...ya saben, lo harán...en mi interior.

 

- Estoy muy seguro de que me correre tantas veces en tu dulce coño - ella no era una mujer de sonrojos pero el deseo en sus ojos era mas que suficiente, delinee sus suaves labios - Pero imagina esto...uno en tu coño...uno en tu trasero...

 

- Otro en tu codiciosa boca...- agregó Reid acercándose como también Mase quien cogiendo su mano la colocó en su polla.

 

- Y otro en tus manos - terminó Mase soltando un gemido cuando nuestra chica ajustó su agarre.

 

Había visto como sus pupilas se dilataban mirandonos deseosa porque hicieramos nuestras palabras realidad y poder tenernos entre sus cremosos muslos, yo está ansioso por tener mi boca sobre su coño...recordar no era suficiente pero la espera valdria la pena.

 

Tengo que repetirmelo mil veces para poder creermelo.

 

De pronto hizo un mohin cuando los demás se alejaron un paso, algo que aunque sabía debia hacer no lo hice y ella se agarró de mi pidiendo que tocará su adictivo cuerpo.

 

Mordi mis labios reteniendo un gemido cuando empezó a frotarse contra mi, y no ayudaba que ella siguiera vestida con solo su ropa interior.

 

¡Joder!

 

¿Será capas de morderme si me alejo? Conociendola lo haría lanzandome esa mirada molesta mientras entierra sus dientes en mi piel con mayor fuerza, aún con su rabieta me parecería la cosita más provocatica.

 

Si supiera lo que sus mordiscos le hacen a mi polla, permanecería empalmado de por vida, la muy golosa lo haría para su beneficio.

 

Y yo la dejaria.

 

Le daría todo, con tal de hacerla feliz y sé que mis hermanos piensan lo mismo.

 

- Nos vemos cariño.

 

Ella suelta un suspiro dándose por vencida para asentir y dejarme ir.

 

- Terrell - murmura haciendo que mi hermano la mire con atención, ella se le acerca deslizando sus brazos por su cuello apegando sus cuerpos, la mire curioso ¿qué piensa hacer? - ¿Te vas sin besarme?

 

El parpadea desconcertado, yo solo sonrió divertido ante la forma en que ella juega para conseguir algo de tacto, salgo de la habitación luego de ver que el empieza a besarla.

 

No es algo que no me guste, solo que se cuando el momento no es de mi incumbencia y aunque me gustaría participar no es mi momento, ella quiso a Terrell y eso tiene. Pero de algo que no puedo dejar de estar orgulloso es la manera que Peyton tiene para incluinos a cada uno en su vida, en cada momento en el...no todos los días cuatro chicos están con una chica, una chica que será nuestra para siempre.

 

- Dios, no se como puedes decirle que no cuando hace uno de sus pucheros - niega Reid mientras bajamos las escaleras, este lugar está más callado que de costumbre y eso es raro.

 

Me encojo de hombros.

 

- Puede conmigo, solo que no dejo que lo sepa.

 

- Hermanos, nos tiene en su meñique - suelta Mase y parece bien con la idea, yo también lo estoy.

 

Pasos ruidosos y a gran velocidad bajan por la escalera a nuestras espaldas y no me detengo ni cuando Terrell golpea mi hombro.

 

- ¿Se aprovechó de ti? - le pregunta Reid divertido golpeando a Terrell en su hombro cuando salimos de la fraternidad.

 

Desvíe mi mirada a Terrell riendo al verlo todo despeinado y con los labios hinchados, el me lanzo una mirada pareciendo molesto pero tambien comenzo a reír.

 

- Con un beso me desbarata, estuve a nada de hacerle el amor y echar todo a la basura.

 

Era divertido ver como el a pesar de todo no le gustaba decir insultos o malas palabras, como el lo dice, y pensar que a nuestra chica se le suelta la lengua siempre ¿cuándo no la hemos escuchado maldecir? Joder creo que nunca.

 

- Espero que esta mierda funcione, no soporto más está pendejada de no tenerla a nuestro lado - gruñe Mase mientras entra a su auto, los demás también entramos.

 

Reid bufa molesto mientras tira de la puerta.

 

- Y yo no soporto tu maldito auto ¿quién jodidos inventó está pendejada? ¡es una miniatura!

 

- Cierra la boca, sino te gusta toma tu noble culo y camina hasta allá

 

- Ambos cierren la boca ¿quién la llamará mañana? - pregunta Terrell mientras urgia a Made a prender el auto y acelerar.

 

- Yo lo haré - contesté - Se sentirá decepcionada por lo tanto trataré de calmarla.

 

Hablando de llamadas...

 

Verla luego de que su padre la llamara, incluso mientras hablaban, no me gustó...no me agradó una mierda ver a mi mujer toda temblorosa y con lágrimas en sus ojos.

 

No sé que estuvieron hablando y eso solo aumenta mi frustración ¡tenemos que aprender español lo más rápido posible! Nos sirve una pendejada esas aplicaciones de cursos pero hasta el momento seguimos en el nivel 1 asi que estamos esperando algún avance.

 

- Y aunque me parece que es un tema que no le gustará, le preguntaré sobre su padre.

 

Es una astilla que pienso remover de nuestra chica.

 

(….)

 

Peyton

Con mi cabello rosa era jodidamente complicado combinarlo con otros colores, por eso cuando saque una camisa a cuadros roja la mueca fue instantanea ¿rosa y rojo? ¡ni mierda! Por eso rebuscando en mi armario recogí una camisa de cuadros gris sin mangas con un largo hasta mis rodillas.

 

Lo escoji.

 

Dejándolo en la cama voy hacia donde están mis shorts jeans, recojo uno que junto a mi camiseta blanca sin mangas cuyos bordes pongo dentro del short...visto mis pies con unos zapatos negros y al final la camisa a cuadros.

 

Puedo escuchar a las chicas de la fraternidad corriendo de un lado al otro mientras se visten, por un momento dudo de mi ropa pero sé que es estupido de mi parte pensar aquello, a parte me visto para mi no para ellas, por lo tanto respirando hondo salgo para tener algunos criticones ojos sobre mi y por un segundo escuché lo que dicen.

 

- No entiendo, solo mirala ¿cómo pueden gustarles eso?

 

- Es solo la chica del momento amiga, no pasará de esta semana.

 

- Tienes razón, entonces Mase será mío.

 

¿Quiere a mi hombre? ¿a mí Mase? Me detengo y girando a ver a las boconas ellas saltan cuando aclaro mi garganta.

 

- Mejor cierren sus bocas, hablan más alto y las escucharán en China para escuchar sus berrinches de no tener a mi hombre, porque es mío, no hay un como lo tendrán jamás.

 

No las deje ni refutar ¿qué mierda se creen? ¿irresistibles? Irresistible mi culo y eso que a mis hombres les encanta, pero es que acaso creen que por enseñar algo de tetas y culo amarrarán al hombre de otra en su meñique.

 

Si es asi, les falta más que neuronas sino cerebro.

 

Entre a la cocina cogiendo una manzana verde del frutero, una de mis frutas favoritas, para salir al instante no tengo tiempo ni ganas para encontrarme con las muy idiotas...es que aún no me lo creo ¿las mujeres somos así de codiciosas? Porque si a mi me gustase un hombre ya con una novia juro nunca tratar de separarlos, eso si, el debe ser feliz y ella no ser una vil arpía...solo allí cambiarían las cosas ¿acaso el tinte afecta sus cerebros? Yo llevo pintando mi cabello desde los 17 y mis neuronas siguen en pleno funcionamiento.

 

Dándole el último mordisco a mi manzana la tiro en un bote de basura para sacar de mi bolsillo mi pastilla del día, omeprazol, para con un sorbo en la botella de agua que tenía deje que pasara por mi garganta...estaba llegando temprano por lo tanto me permití deambular y ver mi alrededor.

 

Aún no podía creer donde estaba, aunque nunca había pensado en los detalles desde pequeña me veía estudiando y viviendo en el extranjero...mi pequeño sueño motivado por mi madre y algo por mi padre, y a pesar de que a mi madre no le encantaba la idea de que me quedase a vivir aquí.

 

Esa era la idea.

 

No me veía residiendo de manera permanente en mi país ¿lamentable? Quizás, pero es la verdad, no había un futuro para mi allá y aquí a pesar de que comenzaría por un sucio suelo que requería constante cuidado y mantenimiento estaba lista para las bacterias en el.

 

La universidad es mi primer reto, un escalón hacia la cima y por el momento no he resbalado...ha costado, no soy alguien de excelentes calificaciones, pero con un ocho estoy más que satisfecha.

 

- Oye tú, putita rosa.

 

Me detengo para mirar con un ceño a quien quiera que abrió su estúpida boca, es sólo un chico que sé he visto antes...ahora recuerdo, es uno de los miembros en el equipo de football de mi Ghian solo que no recuerdo ni su nombre ni número, soy pesima recordando nombres más de quienes no me interesan.

 

Algo me dice que este tipo trama algo.

 

- ¿Qué en el infierno acabas de decir? - girando lo encare algo que al parecer lo descoloco - ¿No vas a hablar?

 

Su ceño se frunce para mirar detrás mío y luego de lado a lado, algo huele mal y la verdad estoy empezando a ponerme nerviosa, doy pasos hacia atrás.

 

- ¿Estás huyendo zorra? ¿por qué mejor no te quedas a jugar un rato? Te tengo un regalo mejor de lo que los imbeciles de los Weaver tienen.

 

Con una mueca veo como agarra su paquete y me da aún mas asco cuando noto que esta empalmado.

 

- Que maldito asco, mejor ve y haste una paja porque yo, ni cagada te toco.

 

Mis palabras solo lo hacen cabrear más y sé que es hora de correr y ya saben que soy pesima en deportes y por lo tanto me alcanzó a diez segundo de haber corrido, sus brazos rodean mi cintura mientras me levanta...me sacudo y pataleo mientras el tira de mi cuerpo, trato de golpearlo solo logrando que cogiera mis muñecas.

 

Entramos en un baño, gritó por ayuda y me maldigo al saber que aún es muy temprano para que alguien este por aquí ¡no vuelvo a salir temprano!

 

- Tu y yo vamos a divertirnos.

 

- ¡Y una mierda! ¡sueltame! ¡que me sueltes joder! - me tira contra los lavabos dejandome ver que estamos en un baño, se presiona contra mi espalda y apesar de que lo pateo parece no moversele ni un puto cabello.

 

Su mano se entierra en mi cabello tirando con búsqueda de mi cabello hasta atras.

 

- Cierra tu puta boca zorra.

 

- ¡Tú cierrala maldito cabron!

 

- Esto es lo que putas como tú se merecen, estas con los cuatro hermanos Weaver, mi polla o la de otros no serán nada...debes estar toda abierta.

 

Mis ojos caen abiertos ¡de eso se trata toda esta mierda! Lo miré a través del espejo grabandome en detalle su puto rostro así poder recordarlo cuando este dándole una paliza uno de mis hombres, por el momento debo salir de esto y pronto.

 

- ¡Eres un maldito asqueroso! - vuelve a acercar su rostro a mi y aprovechando ello y sin importarme el tirón en mi cabello por su duro agarre...eché mi cabeza hacia atrás escuchando un crujido al instante y para mi suerte fui soltada.

 

Girando mire que de su nariz salía sangre a mates, sonreí satisfecha pero fue su mirada que me hizo actuar en seguida...recogi uno de los estupidos floreros que ponen de adorno en los baños para estrellarlo en su cabeza y para mi suerte cae al suelo inconsiente.

 

- Que te sirva de algo cabron, conmigo nadie se mete.

 

Sacudo mis manos para ir a la puerta y justo antes de abrirla escucho murmuros venir de afuera, pego mi oído a la puerta captando una conversación.

 

- ¿Qué tanto tarda Finegal alli dentro? Joder, que me la quiero follar tambien.

 

- Antes de tu estamos algunos, me temo que cuando llegue a ti su coño estará todo abierto por mis embistes.

 

- Mantén tu puta boca cerrada ¡Finegal apurate!

 

Cubriendo mi boca al escucharlos doy pasos hacia atrás sintiendo un horrible estremecimiento recorrer mi espalda, tengo miedo, mucho y no tengo idea de que hacer...no podría con todos ellos aunque quisiera.

 

Veo mis posibilidades en el baño no encontrando mucho, no hay ventanas, hay otro jarro pero ¿qué les tiraré a los demás? Podría correr pero sería una pérdida de tiempo sino pude con uno ¿con cuatro o cinco?

 

Estoy jodida.

 

Mi cerebro recuerda que estamos en una era de pura tecnologia, sacando mi teléfono de mi mochila lo desbloqueo ¡mis manos tiemblan! Voy a los contactos y al primero número que veo marco.

 

- Buenos días nena ¿cómo ama...

- Re-Reid ayu-ayudame-me.

 

La voz me tiembla ¡tengo miedo! Esos tipos podrían entrar en cualquier momento y hacerme...y violarme...y..y...Joder.

 

- ¿Nena? ¿qué sucede?

- El intentó, me trajo aquí y yo...y yo, lo golpee está...está en el piso pero hay ma-mas...

- Nena, joder calmate y dime que está sucediendo ¿donde estas?

 

Puedo escuchar que esta corriendo mientras grita por los demás, cierro mis ojos respirando hondo tratando de apartar mis pensamiemto de todo esto.

 

- Estoy en los baños del edificio B-3, un chico del equipo de football trató de...violarme - lo escucho maldecir mientras el motor de un auto me llega por medio del teléfono - Logré noquearlo pero no puedo salir, hay mas allí afuera Reid...ellos están esperando su turno, los escuché.

 

Escucho que les dice a los demás lo que me está pasando para escuchar un sin fin de maldiones, alguien trata de quitarle el teléfono pero le grita que no.

 

- Nena, estamos llegando...no le abras a nadie.

 

Y luego cuelga.

 

Me quedo mirando mi teléfono por lo que parecen minutos, pero la hora no avanza y se que ni un segundo a pasado...veo mi reflejo en el espejo notando lo desaliñada que estoy para luego darle un vistazo al tipo en el suelo, su nariz sigue sangrando y se está poniendo morada pero me importa una mierda inclusive quiero darle una patada en los huevos.

 

No dudo y lo hago, el ni se mueve.

 

De pronto escucho mucho ruido viniendo detrás de la puerta, girando corro hacia alli y antes de abrirla me detengo y dejo mi oído caer contra ella...escucho golpes chocando contra piel, cuerpos cayendo, maldiciones dichas a voz alta unas con ira y otras con un crudo dolor.

 

- ¡Por supuesto que no lo volverán a hacer! ¡con un jodido demonio intentaron violar a nuestra mujer! ¿¡qué infiernos pasa contigo!?

 

Ghian.

 

- Hermano, nosotros solo jugábamos, no ibamos...

 

- ¿¡Jugar!? ¿¡te parece esto un maldito juego para ti!? - escuché ahora la voz de Mase su voz suave ronca y llena de un oscuro matiz, un golpe resuena al terminar de hablar seguido de un quejido cuando un cuerpo cae.

 

- ¿¡Quién pensó esta mierda!? - grita está vez la voz de Reid cerca de la puerta.

 

- No queriamos...

 

- ¿¡Quién fue!?

 

- Finegal pero el dijo que alguien se lo pidió...¡no tengo idea de quien!

 

- Y aún así ustedes se metieron en eso - ese era Terrell quien sin duda alguna mantenía la calma pero en su interior escuchaba una furiosa ira - Vaya amigos que tienes hermano.

 

Se escuchó un furioso gruñido.

 

- ¿Amigos? Yo ya no tengo amigos - luego de eso un golpe y otro cuerpo cayó, al igual que un silencio que puso mis vellos de puntitas.

 

Golpes en la puerta me sobresaltaron haciendo que soltara un grito asustada ante lo inesperado, pero no deje ni que hablaran cuando abriendo la puerta me tiré contra unos brazos familiares.

 

- Vinieron por mi, lo hicieron - me apreté contra su cuerpo rodeando su cintura con mis piernas con mis brazos en su cuello mientras dejaba mi rostro caer en la curva de su cuello, inhale su aroma a cuero sintiéndome en casa - Tenía miedo.

 

- Estamos aquí nena, siempre iremos por ti - sus brazos tambien me rodearon con fuerza enterrando su cara en mi cabello inhalando mi aroma - Joder, estaba tan preocupado.

 

- ¿Estás bien tesoro?

 

- ¿Cariño, ese imbecil te hizo algo?

 

- Dinos que necesitas dulzura.

 

Apartando mi cabeza de su cuello los mire a los cuatro quienes preocupados me veían suplicando a que les dijera algo, solté un tembloroso suspiro.

 

- Quiero ir a casa con ustedes.

 

Y así lo hicieron.



A N T E R I O R           -            S I G U I E N T E



No hay comentarios:

Publicar un comentario