C A P Í T U L O 14

NUESTRO DESTINO

CAPÍTULO CATORCE


Kyra

22 de Julio, 2017.

 

¿Por qué será que desde que llegué me levanto tan temprano?

 

De reojo veo al reloj que no deja de titilar con los números 6:00am con un rojo que empieza a cabrearme.

 

Respirando hondo me levanto para estirarme, abro la puerta y voy al baño para asearme y hacer mis cositas biológicas, luego ya lista bajo a la cocina ya que Devin tambien está por bajar para ir al colegio.

 

Me decido por algo rápido y sencillo, pan tostado, tocino, huevo frito con un vaso de leche chocolatada. Como decía rápido y sencillo, quizás le agregue un jugo de naranja.

 

Cuando ya está todo servido un aroma llega a mi olfato y al saber de quien es corro a las escaleras donde apenas llego el está bajando el último escalón.

 

Sin que se lo espere me tiro contra el besando sus labios, parece sorprenderse pero sus manos van a mi cintura y creo que tiene pensado seguirme la corriente pero se detiene y me separa.

 

— Ky....

 

— Desayuno listo, vamos lobito, está tarde haré yo el almuerzo.

 

Parece aliviado con lo dicho, asi que sonrio divertida hacia el.

 

(....)

 

¡Es tarde!

 

Me había decidido por un platillo gourmet que había aprendido en mis días en París, sabía que mi hombre imposible quedaria todo sorprendido y encantado con mi platillo, pero había un problema.

 

No tenia los ingredientes para hacer la cena perfecta, asi que tomando mi jeep me dirige a la ciudad más cercana y compre todo lo necesario, todo estaba fríamente calclado para llegar con el tiempo más que suficiente para preparo todo, lo que no estaba calculado era que el super de la ciudad más cercana estaba cerrada y tuve que ir a uno más lejos.

 

Y por tal motivo tomando todas las bolsas corrí dentro de la casa dejando las compras en la cocina, para poco a poco ponerlas en su lu....

 

— ¡No entiendo que hice mal para tener a un hijo como tu!

 

Frunco mi ceño para determe y mirar hacia las escaleras ¿esa voz es de....

 

— ¡Por favor mamá! ¡Mami no!

 

El pánico entra en mi cuerpo acelerando mi corazón, escondo mi aroma para correr a las escaleras subir e ur al cuarto donde están las voces.

 

— ¡Eres una vergüenza para esta fami....

 

Abro la puerta y veo con horror a ella sobre mi hermano, las garras de ella están extendidas y trazando un par de líneas sobre su espalda, mi hermano aún con lágrimas me mira y suplica que lo ayude.

 

Ella se queda quieta.

 

— Hi-hija...

 

— ¡Hermana! ¡ayúdame!

 

Voy hacia ellos para tomarla a ella del brazo y tirarla contra la pared, ella grita pero no me interesa, me acercó a mi hermano revisando su espalda, hago una mueca al ver que ha ido profundo.

 

El llora mientras pone su rostro cerca de mi pierna.

 

— Gra-gracias...me-e du-duele....

 

— Shhh — susurro para el mientras busco algo con que limpiarlo, las heridas sanaran pero se que por el momento le duele.

 

— ¡Cómo pudiste tirarme contra la pared! ¡acaso no tienes modales! — la escucho gritar encolerizada pero no la miro — ¡Jovencita contéstame!

 

— Has silencio — le digo con la voz más frio que pude para levantarme de la cama y tomando el cuerpo de mi hermano llevarlo al baño, se que ella me está mirando pero no me interesa, salgo al pasillo directo al baño.

 

Lo pongo en el taburete para dejar que la tina se llena con agua tibia, esto calmada su dolor y un baño le vendría bien con toda esa sangre.

 

— ¿¡Has silencio!? ¿¡con quien crees que estas hablando?!

 

Me volteó y la enfrento.

 

— ¡¿Con quién crees que estas hablando tu?! ¿¡con que jodido derecho lastimas asi a mi hermano!?

 

— Esto tú no lo entenderías, y es mejor que bajes tu tono no soy tu amiga soy tu ma...

 

— ¿¡Mi madre!? ¡Tu no eres mi madre! ¡Tu eres Lucia no mi madre!

 

Ella empalidece para mirar de mi hermano a mi pareciendo nerviosa y sorprendida.

 

— De..de, que estas ha-hablando querida yo soy tu ma-madre..Lucia...mi hermana murió, tu sabes....

 

Me acerqué a ella saliendo del baño, para con mis manos empujarla, solte una risa seca.

 

— Deja de mentir, estúpida ¿recuerdas a Ivanno Hiegor? — empalidece aun más, la tengo — Parece que si, pues el me contó sobre tú siendo su mate, tú planeando matar a mi madre, tú queriendo tener a mi padre, lo sé todo tía.

 

Ella abre su boca y parece querer refutar pero al final su cara cambia y me mira con odio.

 

— Tu maldita estúpida, ten cuidado con lo que le dices a tu padre sino....

 

— ¿Sino que? ¿Se lo dirás a alguien? — me reí de ella mientras me le acercaba — No seas idiota Lucia, usa ese cerebrito que tienes, si yo abro mi boca y cuento todo, tú serás la basura yo seré la que descubrió todo.

 

— ¡No tienes derecho a arruinarlo! — se tira en contra mío sorprendida no reaccione sino hasta cuando me tiene contra una pared.

 

Y lo siguiente que hago es tomar su muñeca y tirarla a través de la ventana, ella grita mientras cae fuera de la casa, la veo caer y quedarse quieta, regreso al baño y veo que Devin me mira confundido...lo tomó en brazos y adentro a la tina, pongo un jabón de baño suave que no irrite su herida, por último beso su frente.

 

— Ya vengo pequeño, juro contarte todo.

 

El está por decirme algo pero salgo rápido de allí para bajar las escaleras y salir de la casa, mi boca hace una mueca al ver que se levanta y tiene rasguñones que se curan poco a poco.

 

— ¡Tu!...¿¡cómo te atreves a hacerme daño!? ¡yo soy tu Luna y me debes respe....

 

Le cruzo la cara y le cierro la boca con una cachetada que resuena en todo el lugar, la gente de la manada cerca suelta una exclamación colectiva de horror y sorpresa.

 

— ¡Cierra la boca! ¡Todos estos putos años creyendote la Luna de esta manada cuando eres nada más que basura! ¿cómo pudiste mentir asi? ¿¡A todos nosotros!?

 

Mira nerviosa a todos lados para dar un paso cerca mío.

 

— ¡Estoy tomando lo que me pertenece! ¡lo que es mío y de nadie mas!

 

— ¡Nada de esto es tuyo! ¡ni la manada! ¡ni mi padre! ¡NADA!

 

— ¡Es mío todo es mío! — vuelve a tirarse contra mi pero esta vez no la dejo y apenas la tengo cerco giro y le doy una patada en su estómago que la lleva al piso.

 

Escupe sangre.

 

— No pase tantos años esperando a que mi familia sea perfecta para que tú vengas a arruinarlo, no te voy a dejar hacerlo, este es mi presente y planeo tenerlo para siempre.

 

— Pues buena suerte — reí divertida por su estupido balbuceo — Al final terminarás perdiendo, porque yo voy a hacer que toda esta farsa caiga.

 

Se puso de rodillas para mirarme entre su maraña rubia, quería poder sentir pena por ella o más bien por su parecido a mi madre, pero no podía...ella habia matado a mi madre, había arruinado su vida y ahora está arruinando mi futuro con mi mate.

 

— ¿Cómo pudiste hacerle eso a tu propia hermana? ¿no sentiste nada al tomar su vida?

 

Ella con piernas temblorosa se levantó para bufar y empezar a reír.

 

— ¿Mi hermana? Esa estúpida se robó lo que me pertenecía, solo tome lo que es mío, ser Luna era un principio y tener a tu padre era mi meta.

 

— ¡Mataste a mi madre! — jadeos de todos me rodearon pero no me fijé en ellos estaba cabreada, al igual que mi loba queriendo salir y hacerse cargo de quien acabó con la vida de nuestra madre.

 

— Si, maté a Isabel pero no salió como quería, tú, tu también deberias haber muerto — me miró con asco — Eres igual que ella, yo deberia ser la única que le da hijos.

 

— ¡Cállate!

 

Esta vez yo me lanzo contra ella haciéndonos rodar por el suelo, sabía que mis ojos brillaban como vi que los de ella tambien, pero yo era más fuerte ella solo sólo es una Omega y yo una Alpha.

 

Ella no pudo contra mi, aún asi me gane mordiscos de su parte como tambien uno que otro jalón a mi cabello, la estupida creia que con eso ganaría, rodamos y quede sobre ella con una mano sujeto sus brazos y con otra sujeto su cuello manteniendola en su lugar.

 

— Eres una perra fría por haberle echo eso a mi madre.

 

— Tu madre era una mocosa ingenua, igual que tu.

 

— Mi madre, era cien veces mejor persona que tu.

 

— Era querida, era, tu misma lo has dicho porque por lo que se su cuerpo está a cien metros bajo tierra.

 

Lo siguiente que sé es que estoy golpeandola, mi puño contra su muy magullado rostro, ella trata de detenerme... de atacarme pero no la dejaré y veo rojo cuando sonríe apesar de las heridas cubriendo su rostro.

 

Intento seguir golpeandola pero unos brazón me tiran lejos de ella.

 

— ¡Basta!

 

El grito de Cole no me detiene menos que este frente mío dándome una mirada llena de advertencia, tampoco me detiene las miradas de todos de la manada sobre mi, me detiene el aroma a sangre que se no es mío.

 

Sino de Devin.

 

La ira regresa a mi y me turo contra Ella, pero nos retienen, me esfuerzo en los brazos de quien me sostiene forzandolo a soltarme.

 

— Kyra, detente — susurra en mi cuello la voz de Saud.

 

— ¿Saud? — dejo de forcejear — Saud, Devin...mi hermano está herido, está estúpida mujer lo lastimó ¡lastimó a mi hermano!

 

Su cuerpo se tensa y soy soltada al instante para girarme y verlo correr a la casa, todos le abren pasó mientras me giro y veo fijamente a la maldita agresora, la mentirosa de Lucia.

 

— ¡¿Qué jodidos sucede aquí?! — exclama furioso clavando sus ojos en mi, como si yo fuera una peleona — ¡Quiero que me expliquez en este maldito segundo por qué estabas golpeando a tu madre!

 

— ¿Mi madre? — solté con asco entre dientes, levanté mi brazo y la señale — Esa mujer no es mi madre, esa mujer es....

 

— ¡No la escuches cariño! ¡está loca! ¡mira como me dejo! — me interrumpe tirando de los brazos que la retienen — Por favor, sueltame, juro que no hare nada...ella era la que estaba asi conmigo.

 

¡Que hija de.....mis abuelos!

 

— Mi amor, oh mi amor — se tira en brazos de mi padre quien la mira horrorizado y preocupado, la toma delicadamente mientras desliza sus manos cuidadosamente por su rostro — Estoy bien, pero es Kyra quien me preocupa, ha estado hablando locuras ¡me dice que soy su enemigo! ¡Quería matarme!

 

El levanta su cabeza y se que piensa al instante, celos, el cree que he hecho esto por celos.

 

— ¿¡Por qué has echo esto!? ¿¡quién te crees que eres para lastimar asi a mi Luna!? — con cada palabra desgarra mi corazón, veo que se la da a mi tio quien la mira asustado, Cole da un paso hacia mi apuntandome con un dedo — Lastimaste a tu madre ¡al ser que más amo! ¿¡por qué!? ¿acaso es por.....te juro que si lo hiciste por lo que creo tú vas a lamentarlo.

 

— ¿Me estas amenazando? — suelto incredula y el sigue acercándose.

 

— ¡Esto no es un maldito juego Kyra! ¡crece! ¡se supone que serias mi predecesora! ¡pero ahora me sales con esta mierda lastimando a tu madre!

 

Doy un paso atrás.

 

— Ella no es....

 

— ¡Es tu madre! — se acerca y me toma de los brazos colocando su rostro cerca al mío, nunca lo había visto tan molesto, tan cabreado y que sea por ella, por una vil mentirosa, duele — Entiende esto de una maldita vez Kyra ¿tú y yo? Nunca va a pasar, eres solo una cachorra sin cerebro, una niña comparada con tu madre, amo a tu madre...su cuerpo me es jodidamente atractivo, no tengo que pensar en ti ni en nadie al momento de poseerla porque sus gemidos, sus jadeos y mi nombre saliendo de entre sus labios hace mi mundo girar y explotar, la amo y tú...tú solo eres una molestia.

 

Lo miro en shock, con mi corazón roto, mis esperanzas vacías y mis lágrimas derramandose por mis mejillas, se que nadie lo ha escuchado...pero a mi parecer esto fue un rechazo público, y a mi y a mi loba...esto nos ha destrozado.

 

Todo lo que me queda es mi orgullo.

 

Y por lo menos eso, no pienso dejar que me quite.

 

Doy un paso hacia atrás soltandome de su agarré, levantando una mano limpio mis lágrimas, para asentir hacia él.

 

— Entiendo, y lo acepto.

 

El abre sus ojos sorprendido pero al segundo cambian por dos furiosas rendijas.

 

— Lamento lo sucedido, lamento todo, haber venido fue un maldito gran error — mire hacia la manada y les sonreí — Has echo un gran trabajo, todos estas tan felices.

 

Volví a mirarlo y note una pizca de inseguridad y duda pero no hizo nada.

 

— La verdad de todo se sabe, tal vez no sea yo, y tal vez no sea hoy, pero alguien dirá la verdad ¿lo sabes verdad madre? El acto en algún momento termina y la vida debe continuar — mire hacia ella quien me miraba enojada.

 

— Ve a mi despacho, tu y yo vamos a hablar — ordenó con voz Alpha a lo que asiento mientras lo volvía a  mirar.

 

Di la vuelta entrando a la casa de mis padres, subí las escaleras yendo hacia el baño pero este estaba vacío y podía recoger el aroma de Saud y Devin saliendo de la casa, solté un suspiro más tranquila, él cuidara de el.

 

Puedo irme en paz.


A N T E R I O R          -          S I G U I E N T E


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