C A P I T U L O 25

STEPS

CAPÍTULO VEINTICINCO


Peyton

 

— Sorpresa, dulce algodón.

 

Atónita me dejo guiar hacia un costado de la piscina siendo llevada por un camino, un diminuto puente, para llegar frente a esa isla rodeada de cristalina agua, en esa isla ahora frente mío está colocada una larga mesa rodeada por suaves cojines blancos.

 

— Cariño, estas poniéndonos nerviosos.

 

Voltee a verlos aún atónita por tal sorpresa inesperada notando de inmediato sus miradas inquietas, nerviosas al supongo no saber si aquella sorpresa es de mi agrado. Veo mi error ¿me culpan? Todo es tan sorprendente.

 

— Yo...esto...oh por dios.

 

Vuelvo a ver lo que nos rodea, dando un paso hacia adelante mis manos se dirigen a mi boca tapando una sonrisa descomunal para luego girar y dejarles saber lo que pienso.

 

— ¿Hicieron esto para mí?

 

— Por supuesto.

 

— ¡Esto es precioso! Oh Dios mío debo tener una suerte muy buena porque mierda ni en un millón de años hubiera siquiera pensado estar aquí, en una de las más preciosas islas, y no estoy sola sino atiborrada por ustedes, mis chicos, a los únicos hombres que amaré con todo mi corazón — me acerco para reír como loca pues la emoción me inunda, ellos sonríen divertidos y al parecer encantados con mi emoción.

 

— Que sepas que nosotros también te amamos ¿eh?

 

Sonrió divertida mientras Mase se acerca y tira de mi mano llevandome hacia los cojines, suelto un suspiro deleitada ante los suaves que son contra mi trasero mientras veo como tanto Reid y Ghian llegan a la mesa con vasos y una botella con una especie de líquido azul en su interior.

 

¿Qué será?

 

Terrell también se acerca pero con una bandeja de lo que parece estar llena de frutas picadas ¿de dónde las sacó? Por lo poco o mucho que he visto estamos solos.

 

Todo lo hacen lentamente mientras Mase me acerca a su pecho estrujandome contra si, esta sorpresa hubiera sido arruinada por el frío ¿pero aquí? Aquí las noches eran sencillamente perfectas.

 

El teléfono de Reid suena y lo sé porque es quien se mueve para sacarlo, veo como me da una mirada para luego moverse con mayor rapidez y Ghian sigue su ejemplo.

 

De inmediato una copa me es tendida a lo que la agarré viendo curiosa como los demás tienen una igual, se sientan en sus lugares para de pronto al mismo tiempo levantar sus copas, Ghian aclara su garganta.

 

— Un brindis, por nuestra mujer, la única, porque sé en mi corazón y hablo por todos mis hermanos que no habrá ninguna otra para nosotros...

 

— Y aunque los años pasen y tu cabello se vuelva blanco, quiero que sepas que ninguna otra sera la más hermosa para nosotros...

 

— Porque cuando el amor que sentimos es tan fuerte como el que nos llena cada vez que te vemos, no dudamos al decir que te amamos...

 

— Eres nuestra única — termina Reid mientras me insentiva a levantar mi copa, algo que hago de inmediato — Por eso, agradecemos pasar este nuevo día contigo, y los que sigan.

 

— Feliz cumpleaños, dulce algodón — murmuran al unisonido.

 

Atónita, otra vez más que atónita me sorprendo ante la noticia ¿olvidé mi cumpleaños? ¿pero, cómo? Yo nunca lo olvido, soy como una loca psicopata que hasta el ultimo segundo estoy alerta por las horas que quedan para mí dia especial, pero sé que ellos no mienten, nunca lo harían.

 

Chocamos nuestra copas y nos vemos envueltos en una ligera conversación donde les agradezco por tan hermosa sorpresa, donde les digo que sus palabras fueron hermosas y donde pruebo la dulzura de sus bocas como un silencioso y profundo gracias.

 

— Entonces ¿cuánto tiempo llevan planeando esto? — llevo una cereza a mi boca, es algo que antes no hubiera comido pero cuando esta toda suave y tan dulce como estas uno no puede sólo dejarlas a un lado.

 

Ghian a mi lado ríe al verme robar las cerezas que quedan mientras acerca su boca a mi cuello dejando besos.

 

— Desde hace unas semanas, aunque no estabamos seguros de a donde llevarte.

 

— Entonces ¡bum! — Mase golpeo a Terrell  en la espalda haciéndolo escupir su bebida — Nos acordamos de esta visita pre-planeada por mamá y dijimos ¿por qué no? A que somos unos putos genios.

 

Soltando una risa le lancé una mirada a Terrell viendo que le daba un sorbo a una botella de agua ¿de donde la sacó?

 

— ¿Estás bien?

 

El, mirando asintio soltando un largo suspiro y mirar a Mase.

 

— Vuelve a hacer eso y no tendrás mas ganas de molestarme.

 

Mase levantó sus manos mientras reía.

 

— Jodidamente, lo siento, no vi que estabas dándole una lamida a la copa.

 

— No digas lamida.

 

— Pero era lo que estabas haciendo, venga, no eres un santo beber un poco no te hará mal.

 

— No quiero emborracharme como ustedes seguramente lo harán, entonces ¿quién cuidará a nuestra chica?

 

— Ella también está bebiendo.

 

Señalandome hizo que detuviera la copa a mitad de camino, los cuatro me miraron para ver de uno a uno luego me encogi de hombros y saboree un poco más de la adictiva bebida ¡estaba tan rica!

 

— Con mayor razón no beberé, yo la voy cuidar cuando esté mareada mientras ustedes estén en el quinto sueño.

 

Me aclaré la garganta cuando termine mi última cereza llamando la atención de los actores y su público presente.

 

— Hablando de sueño ¿no sienten el llamado? Porque vaya...— soltando un bostezo que obviamente cubri con mis manos —...lo siento, pero está llamandome ¿podemos ir a casa? Digo, esto es muy hermoso y se los agradezco, aprecio este inmenso detalle pero mis ojos ya no pueden más

 

Reid junto a Ghian se levantaron mientras Ghian deslizandome en los cojines me llevo al borde donde me agarró entre sus brazos llevandome cual princesa.

 

— No te preocupes, quizás no debimos hacerlo tan tarde...

 

Deje caer mis labios contra su mejilla.

 

— Nada que ver, ha sido todo tan fabuloso, gracias — mirando sobre su hombro a mis otros chicos les sonrei — Gracias a todos.

 

— No tienes nada que agradecer — murmura Reid acercándose.

 

— Esto lo hacemos porque te amamos — me dice Terrell mientras saca unas llaves de su bolsillo.

 

Lo veo aparecer frente mío justo donde está la puerta de la cabaña, estoy sorprendida cuando la llave entra y el cerrojo suena al abrirse.

 

— ¿Chicos?

 

Ghian entra conmigo aún en sus brazos.

 

— La alquilamos por unas horas, así, que puedes tomar una siesta y en unas horas te despertaremos.

 

Subiendo las escaleras vi como me llevaba dentro de un cuarto para suavemente acostarme en un delicioso colchón, enterre mi nariz en la almohada gimiendo de gusto cuando la tibia colcha me cubrió.

 

— Buenas noches, dulce algodón

 

Como extrañaba ese mote.

 

— Buenas noches.

 

(….)

 

Nos encontrábamos estacionando frente a nuestra casita en Honolulu, bueno...la casita en verdad era una hermosota casotota, pero, debo ser humilde ante todo.

 

Lo más humilde que se pueda ser a las 6am, si, esa es la hora...con algunos minutos y segundos en mi contra pero lo que vale realmente es ese número.

 

Un gran y asqueroso 6.

 

¿Cuándo volví a la secundaria? Les juro que ni cuando estaba allí me despertaba a esa hora...me despertaba como a las 5:30.

 

¡El infierno!

 

Porque ni Hades es tan malo ¡ni Hades!

 

Déjenme sufrir en silencio.

 

— Yo me encargo de recoger las cosas, Reid tu encargaré de hacer el desayuno, Terrell un baño para Peyton y Mase lleva a nuestra chica.

 

Y eso era lo peor, no iban a descansar conmigo una vez el baño haya concluido, nop, ellos tenían ejercicio que hacer y debían hacerlo, no podían romper la rutina ni un solo día.

 

¡Ja!

 

¿Acaso no saben quién soy?

 

Por supuesto que tengo un detallado plan para hacer que esta mañana sea de reposo total y absoluto ¿pueden saber cómo va mi plan?

 

Aquí les va:

 

1. Darles un orgasmo.

 

2. ¡Listo!

 

¿Fácil, no?

 

Las víctimas salen del auto mientras Ghian se encarga de recoger las sobras y cosillas que trajimos de esta mañana, regalitos preciosos que cada uno de ellos me dio sorprendiendome está mañana -hace unas horas- rodeada de regalos ¡un montón!

 

Hace siglos que no veía tantos regalos y sólo para mí.

 

— Vamos tesoro.

 

Terrell ya había entrado y cuando entramos pude ver a Reid abriendo la nevera, muy bien, tenía a todos cachados por lo tanto...que empiece mi plan.

 

Mase tiene su brazo rodeando mi cintura por lo tanto me detengo a mitad del pasillo para de un segundo a otro tirar de su brazo metiendonos en el cuarto de lavandería, lo llevo a la parte honda donde sentandolo en una silla sus ojos me miran confundido.

 

— ¿Tesoro, qué estas...?

 

Ni un murmullo.

 

Caigo sobre su regazo adorando tener puesto un hermoso vestido que me regaló Terrell de cumpleaños, no estaba pensado pero aún así estoy agradecida por ello, cubriendo su boca con la mía me agarré de su cabello mientras lo dejo todo en embobarlo, y parece que funciona pues no me detiene.

 

Así, que voy al paso 2.

 

Deslizando mis manos por su cuello llegando a su camiseta me agarró de su cinturón para al segundo quitarlo de su lugar como también abrir botones y cremallera, logrando liberar una palpitante polla que agarrando su falo lo voy acariciando.

 

— Te-tesoro — gime contra mi boca pero vuelvo a apoderarme de ella, no hay descanso para nadie.

 

Ahora, el paso 3.

 

Salgo de su regazo sin separar nuestras bocas mientras me quito las bragas de un puntapie para volver encima suyo llevándolo a mi interior, sacudidas cubren su cuerpo mientras me dejo caer sobre el.

 

Sus manos, las cuales habían estado inertes, van a mi trasero...primero sobre el vestido para luego deslizarse debajo de este apretando mi trasero incitandome a moverme.

 

Lo hago al instante y como nunca antes...me lo follo como una demente, lo cabalgo como una campeona bebiendo sus jadeos y gemidos, capturando asi también los míos pero no me permito mi orgasmo cuando sé que estoy cerca, esto no es para mí, es para ellos, por eso llevando las cosas al límite agarró sus pelotas apretujandolas hasta sacarle un intenso gemido que lo tiene llenando mi interior con su placer.

 

Estoy jadeando como el igual, quisiera seguir pero me faltan tres...por eso dejándolo allí coloco mis bragas en sus manos para salir de allí e ir tras mi próxima víctima.

 

Reid está picando lo que creo es queso mirándolo fijamente con el ceño fruncido, mi nene no sabe cocinar mucho por lo tanto veo su problema ¿qué pensaba Ghian al ponerlo a cocinar? Terrell es el mejor en ello.

 

Que va, vengo a sacarlo de su miseria.

 

Me deslizo detrás suyo para rodear su cadera con mis brazos, da un brinco.

 

— ¿Pero qué demonios? — deja el cuchillo en la mesa para tocar mis manos — ¿Nena? Pensé que ya estarías en el baño ¿sucede algo?

 

Le doy un mordisco en el centro de su espalda para agarrar su cinturón, su cuerpo se tensa cuando lo estoy sacando.

 

— ¿Qué estas...

 

Le doy la vuelta dándole una mirada a sus ojitos confundidos pero curiosos, dándole una sonrisa que conoce muy bien voy a mis rodillas mientras dejó caer su pantalón como su boxer alrededor de sus tobillos.

 

Agarrando su polla la acaricio por un segundo para luego llevarla a mi boca, lo escucho maldecir mientras con una mano en mi cabello me insta a seguir, bueno ¿saben qué tengo cuatro chicos, verdad? Al principio era una novata de lo peor y puedo asegurar que aunque mis mamadas eran aceptables ¿ahora?

 

Ahora molan mucho más.

 

Por eso tomando un hobdo suspiro lo llevo a mi boca y lo chupo, lo lamo, lo acaricio y me lo como entero hasta tenerlo tembloroso debajo mis dedos ¿o será boca? ¡como sea! Pero lo tengo jadeando adorando y maldiciendo cual camionero, aún asi me mantengo atenta a cualquier sonido...no quiera que Ghian o Terrell vengan por los ruiditos.

 

Me concentro en el placer de Reid a quien conozco muy bien su polla, por eso cuando ésta se engrosa sé que su orgasmo está a segundos, y estoy en lo correcto cuando dispara su simiente en mi boca llenandome por completo, me lo tragó muy a pesar de que la cosa antes no era de mi agrado, el porno y la realidad son tan distintas...quiero y deseo las pollas de mis chicos a todas horas.

 

Vale mil que sean tan aseados.

 

Sacandolo de mi boca veo como jadea para caer al suelo frente mio, sus ojos estan cerrados por lo tanto aprovecho para irme y subir las escaleras a la habitación que nos corresponde.

 

Voy al baño y segundos después salgo con Terrell besandolo y tirando de su ropa fuera, lucia tan confundido como los demás pero igual ninguno me detuvo y Terrell no es la exepcion...cuando caemos en la cama ambos estamos desnudos y con su polla en mi mano tan dura como me gusta lo llevo a mi interior, acogiendolo, el gime y jadea cuando empiezo a moverme encima suyo...

 

Es cuando los pasos suenan por las escaleras, segundos pasan cuando el sonido se detiene en la puerta, girando mi cabeza veo a mis tres hombres...dos ya satisfechos y uno faltante.

 

Se me ocurre otro paso.

 

— ¿Entran?

 

Ellos me observan subir y bajar en la polla de Terrell, viendo mis senos rebotar ante el movimiento y es cuando me contestan con un:

 

— Entramos.

 

Plan completo.

 

¿Ven? Lo pasos para tener a mis hombres son tan sencillos, tan fáciles, tan deliciosos.

 

Listo


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