STEPS
CAPÍTULO VEINTINUEVE
Ghian
No puedo olvidar su
rostro.
No puedo olvidar lo
cansada que lucia, no puedo olvidar la palides de su piel, no puedo olvidar ver
el atisbo de lágrimas en sus preciosos ojos cuando nos vio, no puedo.
Sólo no puedo.
Se lo que nos hizo, ello
aún está plasmado en nuestros corazones como uno de los golpes más dolorosos,
nuestra mujer nos había utilizado.
¿Lo había hecho?
Esa duda no estaba antes
allí, en ninguno de nosotros pero luego de la inesperada visita de Quan y su
pedido para que le diéramos la grabación ésta sola salio a relucir ante sus
palabras, le habíamos preguntado el por qué quería tal cosa...el nos había dado
una larga mirada de desprecio para bufar y decirnos:
— Pey es mi mejor amiga,
por lo tanto la conozco lo suficiente para saber cuando miente o dice la verdad,
ustedes deberían saberlo ¿o no lo amaron? Yo empece una relación casi al mismo
tiempo que ustedes y se cuando mi novio me miente, y me molesta demasiado que
sean tan imbéciles para creer lo que en una puta grabación dice ¿era su voz?
¿estan seguros? Y si fuera así acaso ella no merece que la escuchen y busquen
quien les envío tal cosa ¿acaso no se preguntan quien les envío eso...
Dust lo había interrumpido
y Mase quien había estado más cerca lo había escuchado murmurar:
— Detente, ella no quiere
que ellos lo sepan.
¿Saber qué?
Esa es la maldita pregunta
que nos hemos estado haciendo toda esta semana, hemos intentado hablar con el
preguntándole que se refería con que no era su voz ¿cómo podía no serlo? ¡era
su voz!
Tantas veces haberla
escuchado, la hace inconfundible para ninguno y aún así las dudas siguen.
Al llegar a nuestra casa
lo primero que hago es detenerme en la entrada esperando a que Terrell nos
siga, parece inquieto luego de haber regresado de seguirla a donde sea que fue
a estas horas de la noche.
— ¿Algo malo?
El me mira para apretar
sus labios.
— Adentro.
Asiento mientras sigo a la
sala donde puedo escuchar la grabación siendo reproducida por millonésima vez,
es algo que llevamos haciendo desde hace días.
Mase y Reid se encuentras
sentados en la alfombra con mi teléfono en la mesita reproduciendo la
grabación, escuchando atentamente.
— Aún para una
conversación se escucha raro, además me he dado cuenta que esta hablando
extraño.
— ¿A qué te refieres? — le
pregunto mientras entro y me siento en el sillón, Reid desliza sus dedos por mi
teléfono.
— Escucha.
—...fueron estúpidos
chicos quienes me aman...quiero sacarle todo su dinero...un idiota...se lo
merece...te quiero.
El corta y adelanta,
repitiendo varias veces las mismas partes mirándonos hasta que se detiene.
— Su forma de hablar, es
extraña — repite Terrell lo mismo que Reid, pero yo no lo cacho — En algunas
partes los verbos no calzan, además de que en algunas partes en vez de
referirse a algunos habla de una sola persona.
Mi ceño se frunce,
mientras me estiro y reproduzco la grabación completa, todos escuchamos en
silencio.
— Es cierto — sorprendido
veo hacia los demás — Pero ¿eso qué significa?
— A que alguien manipuló
sus palabras — me contesta Mase mientras nos mira para levantarse — ¿Me
entienden? Eso quiere decir que ella nunca nos traicionó, no nos mintió y
nosotros...
— La lastimamos — completó
Reid mientras pasa sus manos por su cabello maldiciendo por lo alto — ¡Somos
unos imbéciles! ¿cómo pudimos no creerle? ¿cómo pudimos?
— Algo está pasando
hermanos — murmura Terrell a lo que todos lo miramos confundidos — La seguí
como planeamos, y todo lo que pensabamos estaba mal...ella fue a un McDonald's,
ella trabaja allí.
— ¿Cómo que trabaja allí?
¿desde cuándo?
— La semana pasada, le
pregunté a uno de los que limpiaban el lugar...solo me dijo eso mas no sabía el
por qué.
Golpeando la mesa con un
puño Reid nos miró a todos.
— Ella no nos dirá nada,
ya no confía en nosotros — sabía que aunque mostraba una seriedad envidiable
por dentro esa palabras lo herían como mil puñales directo al corazón, tanto
como a todos — Pero confía en Quan, es su mejor amigo, el debe saber.
— Mañana vamos a buscarlo
y le preguntaremos — murmuré llamando la atención de todos quienes empezaron a
asentir — Si toda esta mierda de la grabación es falsa entonces cometimos el
peor error de nuestras vidas, aún así vamos a arreglarlo y tendremos a nuestra
mujer devuelta, y cuando eso suceda vamos a ocuparnos de ese problema.
La recuperaremos.
(….)
Estar en clases nunca se
sintió más frustrante, para nosotros, habíamos faltado dos días pero las
noticias eran más rápidas que el aire.
Sólo una semana bastó para
que todo el campus supiera sobre la ruptura, claro...habia sido diferente para
nosotros ya que supongo que ella debe estar sufriendo ser la burla de muchas
mujeres, mujeres que vienen a nosotros en busca de amarrar a alguno de nosotros
en sus jueguitos estúpidos.
Nunca antes estuve tan
harto de tantos pestañeos, sacudidas de caderas, sonrisas provocativas y
escotes más que pronunciados...Peyton era diferente, provocativa de una forma
que nos tenía enganchados al instante, una dulzura ante sus toques, sus besos
un poso de adictiva pasión, toda ella era nuestra más grande debilidad.
Y la adorabamos.
Muy a pesar de lo
sucedido.
— Hola Meisi, escuché por
alli que las cosas con esa mocosa no funcionaron.
Ella, era Deilin Marrout
una cosita provocativa en cada pedacito de su cuerpo, si, ella era hermosa y la
fantasía andante de cualquiera...nuestra propia Jessica Rabbit con su cabello
rojo y curvas pronunciadas.
Lástima que mi amigo en
mis pantalones no se sacudió, eso tenía muchos motivos pero el más importante
era que mi polla ya tenía dueña y también que Deilin era la pinche mujer más
fastidiosa del mundo.
Deja que se te apegue un
poco y la tendrás encima tuyo.
Y ante todo pronóstico
masculino, no quería eso.
Ninguno.
— Lástima, su pérdida es
mi ganancia ¿qué dices Meisi? Tu, yo, tu casa tu cama tu...
— Deilin, querida — vi con
una ceja levantada como Mase deslizaba una mano por su mejilla — Eres muy
hermosa, pero muy hostigosa...deja de intentar meterte en nuestros pantalones,
ya que al parecer no fui tu primera opción.
Veo sorprendido a mis
hermanos buscando a su anterior víctima y sé que es de Reid de quien habla, ya
que se está encogiendo de hombros mientras mira aburrido hacia ella, Deilin
chilla cual mocosa malcriada maldiciendonos mientras sale de la cafetería.
Y es allí donde vemos a
Quan.
Nos levantamos y vamos
tras el quien por suerte nuestra está sólo y sin nadie para detenernos,
detenerme, lo alcanzo tirando de su brazo nos entre a un aula vacia.
— ¿Quién demonios se creen
para...
Al vernos suelta un
bufido, se cruza de brazos pero los descruza al instante para señalarnos.
— ¡Tenían que ser ustedes!
¡Dios! — gira y creo que va a irse pero vuelve a vernos para soltar un suspiro
— ¿Qué quieren?
— Saber la verdad —
contesta Terrell.
— ¿La verdad? ¿de qué, si
pueden ser más específicos?
— Puedes empezar con la
grabación y luego contarnos el por qué nuestra mujer está trabajando en
McDonald's a tan altas horas de la noche.
El nos mira boquiabierto.
— ¡La siguieron!
Me encogi de hombros.
— Queríamos saber a donde
se dirigía ¿qué es lo que la tiene tan jodidamente cansada? Ayer la vi y lucia
como si el mundo estuviera cayendole encima — le dijo Reid mientras se acercaba
— Dinos ¿qué está pasando con ella?
El empieza a negar para
hacernos de inmediato maldecir.
— ¿Por qué no puedes
decirnos?
— Ella es mi mejor amiga y
no voy a contarles algo que ella no quiere que sepan, no cuando creyeron tan
estúpida mentira.
— ¡Entonces lo es! —
exclama Mase dando un paso hacia adelante mirando a Quan ilusionado — Es verdad
que esa grabación es mentira ¡lo sabía! Las cosas que dice allí no calzan del
todo, los verbos el uso del singular en vez del plural al referirse a nosotros
¿aunque, no es a nosotros verdad? ¿qué saben? ¿qué averiguaron? ¡dime!
— ¡Dentente!
Quan empuja a Mase lejos
suyo mirandolo como si mi hermano hubiera perdido un tornillo, suelta un
suspiro.
— Las cosas que dices...no
diré si son ciertas o no.
— ¿Por qué mierda no? —
pregunté mientras daba un paso hacia el — Es muy sencillo lo que pedimos Quan,
queremos saber que pruebas tienen, que cosas averiguaron, y que está pasando
con ella en estos momentos.
— Ustedes perdieron ese
merito — nos dice mirándonos a cada uno — Lo perdieron al decidir no confiar en
ella, no seré yo quien abra mi boca, y den por seguro que ella no les dirá
nada.
Sin más sale del aula,
dejándonos solos, sin respuestas...sin nada ¿qué acaba de pasar?
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