NUESTRO DESTINO
CAPÍTULO TRES
Kyra
4 de Julio, 2017.
Claramente
había un aeropuerto en Springfiel pero eso mi amiga no debía saber, además de
que si quería llegar allá debía hacer una escala en Chicago y de alli podía
tomar un avión, o tren o ir en auto.
La
cosa era que ya tenía un auto esperando por mi en Springfiel y sólo era un
vuelo más, unas ¿dos horas? Si dos horas en vuelo, por eso cuando llegué al
aeropuerto de Springfiel fui por mis mochilas y camine hacia el parqueadero
privado donde un hummer h3 blanco me espera estacionado con las llaves en el
contacto. No debía firmar nada pues no lo estaba alquilando lo estaba
comprando.
Este
bebé era mío.
Coloque
las mochilas en la parte de atrás para ir hacia mi lugar, conductora, prender
el motor y dar marcha a mi viaje a casa que duraria quizás dos horas con
algunos minutos, claramente dependiendo de cual sea mi velocidad que aumentará
poco a poco.
Al
salir del parqueadero me fijo en la hora 6:42pm, llegaré tarde y espero no
activar ninguna alarma pues en la manada nadie sabe de mi regreso, quiero que
sea una sorpresa para todos, miro el cielo mientras prendo el aire a pesar de
mi ya de por si caliente piel quiero sentir un poco de esa frescura artificial,
al parecer antes de que llegara había llovido pues las nubes son grandes y el
camino aún está húmedo.
Me
detengo en un semáforo para tamborilear mis dedos al ritmo de una música
electronica que suena de mi radio, observo a los peatones que llevan un
paraguas para luego ver una pareja pasar cogidos de la mano, no los pierdo de
vista en ningún momento.
El
claxon de un auto hace que note la luz ya verde, presiono el embrague meto
primera y continuó mi camino, suelto un suspiro.
El
amor.
Ver
a esa pareja me ha echo recordar que aún no encuentro a mi mate, y eso que
donde vivia la multitud que vive allí es para haberlo encontrado hace ya mucho
tiempo, exactamente un año, y la verdad es que ansioso conocerlo, ver como es,
mostrarle mi pasión y amor infinito hace su ser, quiero sentir ese amor sin
igual que se dan las parejas jugueteando el uno contra el otro, poder sentir
sus brazos estrecharme incluso si peleamos ansiaria escuchar sus voz.
Deseo
conocerlo.
Tuve
mi miedo al creer que mi mate podría ser humano y aún podría darse que lo
fuera, pues un humano podría rechazarme, herirme al decirme fenómeno, no
entender nuestra existencia, incluso podría no sentir esa pasión que hay de un
mate a otro ¿qué si fuera un mujeriego? No podría saber que mientras yo estoy
muriendo por un poco de su atención el está por allí con otra mujer dándole el
placer que yo ansío.
¿Por
qué no pueden guardarse sus pollas y mantenerse "virgenes" hasta
encontrar a su mitad? No hablo de nosotros los hombres lobos porque a fin de
cuentas soy uno de ellos y entiendo el carnal deseo del sexo, pero no, yo hablo
de los humanos y sabrán que puse "virgenes" entre comillas porque ya
desde niños no pueden guardarse las manos para si mismos ¿tanto les cuesta
esperarnos que van tras cualquiera que se le abra de piernas? Cuando estuve en
la Universidad de gastronomía en París me sorprendio lo descaradas que eran mis
compañeras, además de lo que todo el campus ofrecía para que un adolescente cachondo
tuviera su revolcón.
¿De
éso equivale la adolescencia?
No
es como si fuera pura, la santa de las santas, como cualquier adolescente
"normal" he visto porno, como también he explorador los prohibidos
rincones de mi cuerpo, fue incómodo pero la curiosidad y las ganas de acabar
con el deseo pican hasta el dolor y no pude más que rascar hasta sangrar.
Aún
así, aunque he besado y llegado a segunda base para tambien tener mis momentos
de meter mano en un sofa con un chico que quería un poco de mi y se aventuró a
darme orgasmos antes de una cita, nunca hice homerun y vaya que hubo momentos
que estuve a nada de tirar la bola fuera del campo.
Pero
alguien siempre aparecía como si el universo me diera un mensaje subliminal de
que mi virginidad es sólo para mi mate y debo respetar aquello.
Para
colmo lo creí.
Y
espero que la espera valga mucho mucho la pena, quiero que mi hombre me deje
sin aliento al verlo, que me tiemblen las piernas con sólo una de sus miradas,
que cada beso me robe el aliento y que cada vez que hagamos el amor me lleve al
cielo y al infierno.
El
sonido de mi teléfono me saca de mis pensamientos.
—
¿Hola? — lo pongo en altavoz.
—
¡A que no sabes quien es la nueva quarterback de Mist! — la efusiva voz de mi
amiga aturde mis oídos con su grito.
Pero
recopiló sus palabras.
—
No me digas......
—
¡Si! ¡nena logré vencer a la maldita! — vuelve a gritar interrumpiendome, pero
disfruto su triunfo.
—
¡Te dije que te lo darían! — exclamó para girar el volante saliendo alfin de
Springfield.
—
Tenía mis nervios comiendo mis uñas ¡pero lo logre! La semana que viene van a
hacerlo público verás este lindo rostro en las noticias — se pavoneo e incluso
diría que estaba haciendo su mirada seductora, la escuché reír — Pero bueno
¡basta de hablar de mi! ¿tu como vas? ¿ya llegaste a Springfield?
—
Apenas saliendo del pueblo me queda un largo viaje de carretera ¿te quedas
conmigo sufriendo? — dramatize jugando con ella.
La
escuché soltar un bufido.
—
Gracias pero paso, debo comprar un vestido nuevo debo festejar mi ascenso y
aprovechando que no estás voy a emborracharme y tirarme a un chico que este
para lamerlo toda la noche — hice una mueca.
—
Por favor, en mi cama no — no quiero tener eso en mi mente ya era mucho cuando
la veía teniendo "cariñitos" con sus visitantes alternos.
—
No prometo nada, por cierto.....
Mi
cuerpo se tenzo al sentir la presencia de seres oscuros más la suave energía
que está allí me confunde y llama mi atención, detuve el auto orillandolo para
girar mi mirada a los árboles, sé que de alli viene tal energía.
—
Eh...Linda, debo...hay algo...luego te llamo — corte su llamada escuchandola
quejarse para bajarme del coche e ir hacia tal lugar.
Cruce
la malesa yendo a través de las ramas de las plantas, el crujido de la hojas
bajo mis zapatos haciendo un ruido cesante intente ir mas despacio no queria
llamar a quien sea que este por alli e insentivarlo a atacarme, pero no podía
disminuir mi andar sabía que me acercaba a tal persona o personas. Mi oído y
olfato se asentuaron trayendo con la brisa el aroma a rogues tal aroma hizo que
casi gruñera, casi, conte cuatro de ellos pero aun asi sus aromas eran
demasiado dulces aun eran cachorros ¿primera caza? Quien sea que sean habia
alguien mas, el otro aroma olía a menta y flores hacia picar mi nariz.
Me
escondo tras un árbol escondiendo mi aroma, había practicado mucho haciendolo
no había sido una mujer loba holgazana, mi oído no captó nada y a pesar de que
sus aromas eran recientes sabía que no regresarian en un buen rato. Camine
hacia su presa.
Al
ver que era mi boca cayo abierta.
Un
hada.
Y
no era cualquier hada, muchos seres con un poder inalcanzable eran capas de
crear sus familiares, estos salían desde el interior de sus cuerpos y los
botaban desde sus bocas pero eso era sólo con los brujos, los hechiceros por
otra parte tenían aliados o compañeros que iban por sus señores en un momento
clave de sus vidas; está hada que esta frente mío era además de una dulzura era
de un hechicero muy poderoso.
El
poder emanado de esta criaturita era inigualable.
—
¿Estás bien? — me acerqué y empeze a tirar de sus ataduras.
—
Heder, quiero a Heder — murmuró su voz con obvia necesidad, un hada compañera
era muy sensible al estar mucho tiempo lejos de su hechicero ¿quién habrá echo
esto?
—
Lo se pequeña, lo sé — ellas, ninguna de ellas, tenían un género definido pero
por su apariencia parecía un niña.
Empeze
a escuchar pisadas viniendo hacia acá, moví con mayor rapidez mis manos pero me
era inútil ¡debía apresurarme! Abri mi mano haciendo que mis garras aparecieran
para de un rasguño cortar la cuerda.
Ella
salió volando para sin mirar atras irse, copie su acción y corrí hacia mi auto,
la malesa rasguñaba mi piel al traspasar pero sabia que estos desaparecían al
segundo, llegué a mi auto y subiendo tome las llaves.
Un
grupo de aullidos resono a mi costado pero a metros de distancia y sin mayor
delicadeza prendo mi auto y acelere a fondo, no es que tuviera miedo, no, solo
que no quiero problemas con mocosos que apenas y pueden estar sobre sus cuatro
patas.
—
Muchas gracias.
—
¿¡Qué carajo!? — perdí la paz haciendo que el auto zigzageara con bruzquedad,
los mire de reojo para mirar al frente y estabilizar el auto.
Ya
con el corazón en su lugar volví a mirarlos, el hada está en mi auto como
tambien lo está un chico al parecer de mi misma edad, las apariencias engañan,
recordé ese dicho y lo mire molesta. El se removio incómodo para mirar al
frente me dispuse a verlo bien, su cabello era castaño, sus ojos verdes como el
pasto, tenía puesto una camisa gris encima una camiseta verde ocre y un jean
azul en sus piernas con unos zapatos deportivos, era un chico guapo pero al
obtener su aroma llegue a dos conclusiones:
Uno:
lamentablemente no era mi mate ¡el desgraciado estaba bueno!
Dos:
era un hechicero y viendo como el hada parece tan agusto acurrucandose contra
su pecho, deduzco, que es su hechicero.
—
¿Y bien? — regreso mi mirada a la autopista, no sea que choque por estarlo
escaneando
—
¿Y bien qué? — se que ahora está mirándome, y también se que su frente tiene
unas líneas mostrando su confusión.
Sólo
debo.....respirar.
—
¿Qué hacen tú hada y tú en mi auto?
—
¡Oh! Pues verás....— aclaró su garganta para sentir que me miraba — Hace dos
días Fiora, mi compañera, desapareció cuando le pedí que me buscará unos
ingredientes para un hechizo, tal hechizo que aún no lo hago ¡no importa ahora!
Me preocupe cuando luego de una hora ella no regresaba y ella hace su trabajo muy
rápido, salí a buscarla y al no encontrarla regrese a casa.....
—
¿Cómo que regresaste? — lo mire estupefacta y molesta un segundo y volví a
mirar la carretera — ¿Por qué no fuiste a buscarla?
Lo
oigo soltar un suspiro.
—
Regrese para hacer un hechizo de rastreo — ups — No estaba tan lejos por lo
cual fui por ella y me encontré con cuatro cachorros en pleno cambio
rodeandola, he escuchado lo suficiente para saber que no podría con ellos ¡son
niños pero fuertes! Espere y espere hasta que tu apareciste.
Lo
mire de reojo y volví a la carretera.
—
Gracias por salvarla, ella es lo más preciado que tengo desde que tengo memoria
— habla con tanta dulzura al referirse a ella, que me hace sonreír contenta.
Pero.....
—
¿Cómo entraste a mi auto? — reformulo mi pregunta.
—
Hechizo de transportación, es muy útil y eficaz, además....— posa una mano en
mi hombro, no me siento intranquila bajo su toque —.....Quería agradecerte por
ello y te pido que aceptes mi regalo.
—
¿Qué rega.....
Su
mano en mi hombro aprieta con mayor fuerza haciendo que suelte un leve quejido,
sentía su aliento recorrer mi oído.
—
Tu y tu mate son uno, no puedo avanzar el momento de que lo conozcas pero puedo
aumentar vuestra unión, podrás inmiscuirte en la mente de ese ser quien es tu
mitad ver lo que el ve, sentir lo que el siente, todo estará en vuestras mentes
pero serás capaz de aparecer como un fantasma en el lugar que el este siendo un
simple observador más no un atacante, el podrá sentirte, podrá oirte, estoy
aumentando vuestra unión, goza de mi regalo y si tienes alguna duda sólo di mi
nombre y allí estaré para ti.
Miraba
la carretera más mi auto no se movía pues estaba inmersa en sus palabras ¿acaba
de darme un regalo de agradecimiento? ¿po-por salvar a su compañera hada? Me
volteó mirando el asiento de copiloto y me sorprendí al ver a nadie allí.
¿Un
hechizo de transportación?
Sólo
se que se ha ido y tengo el presentimiento de que algo malo está por pasar.
A N T E R I O R - S I G U I E N T E
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