NUESTRO DESTINO
CAPÍTULO CUATRO
Kyra
4 de Julio, 2017.
Dos horas después
Me
sentía emocionada, y no se muy bien el por qué, he estado dentro de este auto
por más de dos horas donde mi trasero muestra síntomas de quedarse plano por
años, la música ya me ha aburrido hasta la médula y ni hablar de que tengo
sueño.
Si
estuviera en mis cuatro patas hubiera llegado ya hace mucho tiempo, pero no
puedo por todo mi equipaje.
Pero
como decía, estoy emocionada mis palmas sudan y tarborilean el volante ante la
emoción ¡extraño mi hogar! Y estar tan cerca de llegar es como...no se como
explicarlo, pero si se algo, está euforia, está felicidad, no me lo quita
nadie.
Aceleró
cuando veo el portón de la manada a unos metros, sonrió sin poder evitarlo y al
llegar me detengo, pito cuatro veces seguidas y espero.
Vuelvo
a presionar el claxon cuando al segundo no son abiertas las puertas, pero pasan
segundos minutos y la puerta no es abierta, frunzo mi ceño intranquila. La
última vez que estuve aquí había un total de cuatro hombres que debían estar
aqui asegurando que ningún extraño andara por aqui además de abrirle la puerta
a quienes sean de la manada.
Y
yo lo soy.
Pero
la puerta sigue sin abrirse, me sacó el cinturon de seguridad y girando la
llave apago el auto para abrir la puerta y salir a la oscuridad de una hermosa
noche. Inhalo obteniendo sólo la brisa que da contra mi rostro, molesta camino
hacia la puerta para de una patada abrirla.
Se
que no debería hacer eso pero no soporto que me dejen esperando, la puerta se
abre de par en par pero no hay ni una sola alma rondando, eso es extraño,
regreso al auto mirando a ambos lados puesto que la emoción ha sido sustituida
por el estado alerta, enciendo el motor y aceleró recordando que la manada está
a menos de tres minutos.
Bajo
las ventanas obteniendo una fuerte brisa que eriza mi piel, fuego, sangre,
miedo, los aromas chocan contra mi nariz haciendo que desestabilizar mi auto,
mientras más me acerco el aroma aumenta exponencialmente.
Mi
oído se acentúa y logró escuchar gritos y gruñidos, la manada está bajo ataque
y eso sólo logra aumentar mi coraje ¿quien demonios ataca mi manada? ¡justo
hoy! Aceleró a fondo para al inicio de la manada detenerme, me quito mi short y
mi camisa, las tiró a la parte de atrás mientras apago por segunda vez mi auto.
Me
bajo y sin perder tiempo dejo que la forma de mi loba tome posesión de mi
cuerpo, duele, no puedo negarlo pero ya tantas veces me he transformado que el
dolor desaparece en segundos, aún recuerdo la primera vez que me transforme estaba
sola en medio del bosque gritando y llorando al sentir como mis cuerpo se
destrozaban hueso por hueso pues al reacomodarse la sensación no es mas que
horrorosa, entre en pánico al no saber como controlar mis cuatro patas pero lo
logre y mi recompensa fue el ver a mi loba.
Blanca.
Su
melena es, como también especial pues las lobas blanca son pocas pero cada una
de ellas son grandes guerreras como también unas grandes Lunas.
Prefiero lo
de grandes guerreras, estoy aún muy joven para tener cachorros.
Bufo
divertida ante sus palabras, ya veremos cuando nuestro mate aparezca y no
quiera soltarlo ni un solo segundo, ni mucho menos cuando tengamos relaciones
pues estoy segura que ambas seremos adictas a el.
Levanto
mi cabeza mirando mi alrededor, todo en gris, sigo escuchando los gritos y el
aroma es despreciable, comienzo a correr hacia donde recuerdo era el centro de
todo el valle, por el camino voy chocando contra las imágenes de casas
destruidas más de personas huyendo lejos de donde se es el centro de todo.
Mientras
voy pasando por unas casas dos lobos aparecen frente mío, uno negro y otro
gris, pelean el uno contra el otro detengo mis pasos y observó su pelea atenta
ante cualquier cosa, el negro choca contra el cuerpo del otro mandandolo contra
una cosa quedando quieto por unos instantes de pronto unas personas salen
huyendo de una de las casa, el lobo negro las ve con maldad ¡son niños! El lobo
gris sigue sin moverse veo al otro lobo y vuelvo a mirarlo ¿qué hago? Cuando
veo que está apunto de atacar me lanzo contra el.
Trata
de morderme pero no se lo permito, estuve dentro de una manada en New York, no
era la mejor pero al tener miembros que fueron a practicar con la Alpha de
Alphas pudieron enseñarme como atacar y repeler ataques en mi forma de loba, ni
hablar de practicar mi destreza al ataque cuerpo a cuerpo termine con muchos
huesos rotos pero cada uno valió la pena; muerdo su pana el suelta un chillido
para ir hacia atrás no lo dejo escapar me tiro contra el rondando por el suelo
para terminar sobre el, no dudo al ir por su cuello y morder hasta saborear la
sangre en mis caninos, el deja de luchar y yo dejo su cuerpo inerte en el frio
suelo.
Un
gruñido hace que mire a su propietario, al levantar mi cabeza noto que es el
lobo gris, por algún motivo su olor se me hace familiar pero no se el porque.
Un fuerte estruendo resuena en otro lugar y el sale corriendo hacia tal sonido,
lo sigo, pues al parecer estamos del mismo bando, al atravesar varias casas
llegamos a lo que parece ser el centro de todo, por cualquier parte que veas
hay un número de lobos luchando contra otros parece como si fuéramos a perder
pero no puedo permitirlo.
¿Dónde
está mi padre?
Un
aroma llega a mi, manzanas, huele a deliciosas manzanas Rojas, el aroma no es
intenso pero me tiene embobada.
¡Mate!
Mis
ojos se abren ante el asombro ¿Mate? ¿aqui? Eso sólo logra que me emocioné
mucho más, mi mate es de la misma manada que yo por lo tanto no tendré que irme
a otra ¡si! Pero algo me saca de mis pensamientos, chillido, un chillido
chillidos que asusta todo el infierno en mi teniendo mis pelos en punta, me
muevo y busco tal sonido ¿quién es?
A
lo lejos veo a un pequeño lobo marrón siendo agarrado por el cuello con los
caninos de otro lobo de color marrón pero su tamaño es más grande, observó y
noto que lo esta lastimado mi vena sádica entra en acción y corriendo voy hacia
ellos enterrando mis caninos en su lomo logrando que suelte al pequeño
cachorro, porque lo es lo presiento.
El
lobo me mira enfurecido más sus caninos siendo mostrados, la sangre brota de
entre estos, eso hace que pierda la poca misericordia que aún guardaba en mi
¡lo lastimó! Voy hacia el como el hacia mi chicanos nuestros cuerpos y el no se
detiene trata de tomar mi pescuezo ¡sera carbón! Se lo que intenta hacer y no
lo dejaré doblegarme, con mis garras doy uno directo a su ojo derecho
mandandolo hacia un lado, no me detengo y hago lo mismo que el anterior lobo,
sin piedad.
Lo
suelto y vuelvo a mirar al pequeño cachorro, está rodeado por seis lobos pero
extraña noto que no lo atacan sino que lo protegen, debe ser alguien importante
en la mana.....
Mi
cerebro hace click ¿podrá ser el?
Averiguemoslo.
Despacio
voy hacia el, los lobos que lo protegen me gruñen pero haciendo uso de mi
estatus de Alpha, aumento mi tamaño y centro mi mirada en cada uno de ellos
para gruñirles que se alejen, se encogen y chillan mirando hacia el suelo y
dejan que pase entre ellos.
No
crean que me gusta dar órdenes ¿la verdad? Lo odio, pero no tengo como pedir
porfavor cuando los gruñidos son mi idioma por el momento.
Me
acerco al pequeño lobo que al mirarme se encoje poniendo su cola entre sus
patas traseras, suelta un chillido asustado, y luego de mucho tiempo permito
que mi aroma, mi escensia que mantenía oculta sea visible para todos. Sus ojos
me miran confundidos pero con curiosidad, para acercarme dar una lámina a su
rostro y sobar mi cabeza contra la suya.
Vuelvo
a verlo a los ojos y se que me ha reconocido, se tira contra mi cayendo sobre
mi y al instante empieza a lamer mi rostro yo sólo ruedo mis ojos y con mis
patas trato de detenerlo.
Mi
pequeño hermano.
Pero
el solito lo hace, pero extraña noto como se tensa y mira sobre mi y sale de
encima mío.
Levantándome
observó mi alrededir sorprendida al ver que la pelea ya ha terminado ¿como
demonios paso eso? Pero mi cuello se eriza y por protección oculto mi aroma
como tambien mi vista se posa en el gran lobo que se acerca junto al lobo gris
que....¿es el que salve? A mi parecer lo es.
Ambos
me ven y es allí cuando caigo en cuenta del aroma que fructua por sobre todo,
las manzanas deliciosas se acercan, es uno de esos dos lobos que se acercan y
como estoy segura de que el gris no lo es mi mirada se estanca en el enorme
lobo negro que me mira serio, frío, como si fuera su enemigo ¿acaso no persive
mi.....por supuesto que no.
Dejo
mi aroma salir y al instante sus pasos se detienen, me observa con adoración
unos segundos, pasa a confusión y luego a ira ¿ira? ¿qué demonios?
Se
acerca a mi, siento emoción aunque al parecer el no, y no lo entiendo ¿no
debería estar eufórico por haberme encontrado? Una sombra pasa por mi costado y
sorprendida veo como el pequeño lobo se soba contra mi Mate, el cual lo mira
con reprobación pero aliviado.
Una
mirada paternal.
El
horror se apodera de mi cuerpo, doy un paso hacia atrás cuando mi corazón acelera
su palpitar ya no emocionada sino lleno de pánico, horror ¡esto debe ser una
maldito broma! Niego no dispuesta a creerlo, esto es.....¡una mierda! Dispuesta
a escapar gire en mi lugar y corro rápido lejos de ellos, de él.
Debo
haberme equivocado.
¡Debo
haberlo hecho!
Cuando
voy a girar en una esquina algo grande choca contra mi cuerpo, este rueda
contra mi sobre el sucio suelo, por su aroma se que es el pero no puedo correr
no porque no quiera sino porque al dejar de rodar su cuerpo cubre el mío, sus caninos
se muestran furiosos contra mi.
¿Aún
no se da cuenta de quién soy?
Al
parecer no.
Transfórmate
Su
voz resuena en mi mente con la orden más simple dicha en el tono más frío que
habré escuchado, niego y el me gruño acercando su nariz a la mía, sus ojos me
ven con adoración por un segundo pero tras agitar su cabeza vuelve su fría y
distante mirada.
No volveré a
decirlo, transfórmate ¡ahora!
Su
tono de Alpha hacen que quiera seguir su orden, no puedo darle más cuerda a
algo que sé pasará en cual instante, el se da cuenta de que deje de luchar por
tal motivo deja de estar encima mío, escucho como sus huesos craquean al
transformarse en humano.
—
¿Quién demonios eres? ¿y por qué que demonios hueles tan...tan bien? Es como si
fueras mi....no.
Su
voz es ronca y profunda, hace mi cuerpo estremecer de placer ¿por qué Diosa
Luna? Pero estoy segura de algo basta de huir, basta de retener quien soy, el sabra
quien soy y si no me acepta hare hasta lo imposible para tenerlo sólo para
mi....no me importa ir contra mi propia madre con tal de tenerlo, tener lo que
por derecho me pertenece.
Mis
huesos se remueven hasta estar de pie frente suyo, completamente desnuda, mi
rostro mira el suelo escondido tras mi pelo dejando la sorpresa hasta el final,
primero dejare que disfrute de la vista, y se que lo está haciendo su mirada
hambrienta está en cada parte de mi cuerpo quedándose por varios minutos en mis
senos.
Se
aclara la garganta.
—
¿Quién eres?
Sacudo
el polvo de mis piernas, abdomen y pechos para levantar mi rostro y mirarlo, su
rostro horrorizado aparece en segundos y da un paso hacia atrás.
Le
sonrió coqueta mientras dejo mi manos en mi cintura.
—
¿Te gusta lo que vez, papá?
Tu
serás mío.
A N T E R I O R - S I G U I E N T E
No hay comentarios:
Publicar un comentario