C A P Í T U L O 5

SO TIED

CAPÍTULO CINCO

 

Kahol


— Quiero saber de inmediato el porque se encuentra el centro médico en un cerrado total.

Trato de calmar el estado en el que se encuentra mi cuerpo tratando de que no note que mi locura está empezando, no puedo dejar que se sepa, mucho menos con el padre de Aldran observando y exigiendo respuestas que totalmente merece saber dado que es el segundo al mando de nuestro Rey.

— Hemos sufrido una infracción muy grave en los depósitos de hia que fueron entregados hoy.

Su rostro se llena de horror.

— ¿Cómo es esto posible? Se que Aldran, mi hijo, entregaría todos los depósitos en perfecto estado, debe haber algún error.

— Capitán Reg no estoy depositando ninguna queja hacia el General, la infracción a sucedido aquí en el área médica dónde lamentablemente una de mis aprendices tras su curiosidad abrió una muestra muriendo al instante como extendiendo el químico en su cámara.

— ¡¿Cómo pudo permitir tal atrocidad Sanador Quiol?!

Aprieto mis labios resistiendo mis deseos de argumentar ante su arrebato de ira hacia mi, me contengo porque sé es mi culpa ya que fue mi aprendiz quien cometió dicho acto, aún así, trataré de reparar las cosas esperando no perder ninguna vida en el proceso.

— Mis disculpas Capitán Reg, mi apren...

— ¡Mantén tu boca cerrada padre!

Me sobresalto ante el gruñido furioso que brota detrás mío, con ojos atónitos veo hacia mi imeth preocupado ante el tamaño que ahora tiene.

El estado Graha está acechándolo con ira, su rostro se retuerce tratando de calmarse y aún así puedo ver cómo ésta acecha en sus ojos.

Necesito encontrar una solución para la fuga.

Para salvarnos.

Para salvarlo.


Aldran


No pude evitarlo.

Escuchar como mi padre gritaba contra mi imeth, solo no pude soportarlo, incluso ahora debo cerrar mis ojos y tranquilizar a mi bestia interior quien ruge por la sangre de nuestro padre al hablar con tal tono despreciable a mi compañero.

Pero me detengo ante otro posible ataque de ira, golpee la pared tratando de dispersar mi ira.

— ¿Aldran, aún estás en el área médica?

— ¿Dónde más estaría? — murmuré entre dientes sonando más como un gruñido mientras abría mis ojos observando el rostro confundido de mi padre.

— Me informaron de tu estado latente, supuse que estarías ahí por un chequeo, pero...

— El General Reg estaba a mitad de su chequeo cuando....bueno — aclara su garganta a lo que sonreí fascinado ante su bochorno — Esto...

— Estaba reclamando a mi compañero cuando fuimos encerrados — concluí sus palabras murmuradas evitando su mirada llena de puñales ante la verdad que dije.

No ocultaría a mi compañero de nadie.

Eso incluye a mi padre.

— ¿Compañero? — su mirada se deslizan de Kahol a mi para levantar su ceja, algo muy humano, debe estar aprendiendo gestos humanos de la hembra humana del Rey.

Luce extraño en nuestros rasgos.

Pero no seré yo quien se lo diga.

— Kahol es mi imeth — concluí su obvia pregunta a lo que asintió.

— ¿Ya han cumplido el primer apareamiento? — se que es algo más que curiosidad por lo que pregunta, una pista puede ser mi arrebato ante sus gritos a Kahol.

Debería estar preocupado por lo del hia.

Pero no puedo centrarme en ello cuando debo poner toda mi atención como fuerza en no permitir al estado Graha hacer de mi cuerpo un mounstro sin sentido o razón.

Tengo a mi imeth.

Aún las horas para que se produzca el primer apareamiento no concluyen, incluso llevamos poco tiempo de habernos encontrado, por lo tanto mi confusión es clara, no entiendo porque todo avanza tan rápido haciéndome sentir ansioso con fugaces momentos de descontrol, el oírlo solo hace que quiera ir hacia el pero el solo vistazo de esta pared me enfurece sin tener que verla.

— No — gruñí cerrando mis ojos.

— ¿Qué les impide empezar con...

— El Capitán Reg se encuentra encerrado en el área de pacientes, me es imposible quitar dicha pared para proceder — interrumpe a mi padre y me encuentro molesto cuando lo escucho llamarme por mi título.

Al ser mi compañero está más que permitido llamarme por mi nombre, inclusive el mismo al ser Sanador lo hace de un rango superior al mío, recuerdo divertido.

— ¿Cuántas horas les quedan?

— Tre...

— Las suficientes para dejar este tema de lado y centrarnos en resolver el problema principal, el hia destruirá a todos si no se hace algo de inmediato.

Me levanté en toda mi altura mirando directamente hacia mi padre.

— Estoy seguro de que mi imeth va a trabajar en una solución, por lo que pido a usted o a cualquier Varal que lo deje trabajar, se les informará cuando la situación haya sido estabilizada, por el momento, Kahol cierra la interfaz ahora.

El dudando me miró antes de despedirse de mi padre, quien obviamente presento más de una queja como bramó mandatos para que lo dejemos saber más, pero mi imeth hizo lo que le pedí.

— ¿Y ahora? — me pregunta estrechando su quioz contra su pecho.

Estrecho mis ojos observándolo a detalle, tiene las mejillas sonrojadas, sus manos aprietan el quioz, su respiración está agitada, puedo ver con claridad como su miembro se endurece ante mi escrutinio.

El estado.

Tan deseado.

Y ahora solo está interfiriendo con el problema que tenemos.

— Desnúdate.

Luce sorprendido pero deja el quioz a un lado para agarrar de un lado su ropa y tirar de ella.

— Espera ¿porque...porque debería?

Me acerco al vidrio que nos separa para colocar mis manos contra está, mirarlo, saborear todo su ser es un anhelo que pronto haré, en el momento que quiten está pared estaré sobre su delicioso cuerpo cumpliendo con el primer apareamiento.

Mientras tanto.

— Vas a darte placer, satisfacerte aclarará tu mente por un periodo de tiempo, lo necesitamos para terminar con esto y entonces podré darte lo que tanto queremos — gruñí lo último prometiendo cumplir mis palabras.

Su respiración se agita para deslizar sus ojos a mi miembro lamiendo suavemente sus labios, un gruñido brota de mí receloso de esa lengua y de su mano ante lo que sé vendrá.

Sigue desvistiéndose mostrándome más de esa preciosa piel suya, aprieto mis manos en puños cuando su miembro queda a la vista...aprieto mis labios cuando me desgarra el deseo de tomarlo en mi boca y me traiciona uno de mis brazos al golpear el vidrio que vibra ante el golpe, el cual sobresalta a mi imeth teniendo sus ojos sobre mi preocupado.

— Sigue.

— Pero...

— Imeth, continúa — tragó saliva tenso ante cada segundo.

Cuando su mano se enrolla en su miembro me rindo al deseo, deslizo mi traje de mi cuerpo para agarrar mi miembro mostrandolo orgulloso hacia el.

Sorprendiendome sus manos caen en el vidrio frente mío, nuestros ojos chocan, su respiración agitada empaña el vidrio, puedo ver como su dulce trasero se mueve de un lado a otro, pero sus ojos siguen fijos en mi miembro con un deseo abrumador que yo mismo siento quemando cada pedazo de mi piel.

— Quiero quiero quiero quiero...

Araña la pared susurrando esa palabra como un mantra, su voz suave pero necesitada hace que mi agarre en mi miembro se estreche, no puedo creer que estuve apunto de regar mi semilla ante su obvia necesidad, fijo mis ojos en los suyos tratando de tranquilizarme.

— Me tendrás imeth, tendrás todo mi miembro en tu dulce y estrecho interior — suelta un quejido sentándose en el suelo restregando su trasero en el suelo — Pero ahora, vas a tomarte en tus manos, nos daremos placer, para poder despejar esa inteligente mente tuya y poder terminar con todo esto.

Asiente efusivo para rodear su miembro con su mano, un gruñido vibra en mi pecho celoso ante su mano en el...pero me detengo o mas bien a mi bestia enfurecida ante el tener que verlo darse placer cuando ese es nuestro deber como placer, me detengo, porque es lo único que podemos hacer para terminar con todo esto.

— Aldran...

Muevo mi mano, deslizando mi humedad por sobre este.

—  Sigue mi ritmo mis corazones...desliza esa pequeña mano tuya por todo tu miembro.

Se retuerce en su lugar gimiendo mientras su mano se agita perdiendo los estribos mas de una vez, le murmuro lo hermoso que es, lo deseoso que estoy de probarlo, de como de celoso estoy ante su mano dándose placer, y el mismo me responde mis palabras sorprendiéndome.

—  Te necesito, te vez tan grande — se inclina colocando una mano contra la pared sin dejar de mover su mano en su miembro, acelerando mientras me levanto copiando su posición.

— Te acostumbraras a mí, me deslizare lentamente en tu interior al principio disfrutando de lo estrecho que sé estarás, luego, no tendré piedad de ti mi imeth, nos daré lo que queremos....

Sus pupilas se dilatan su respiración se agita aun mas.

—  Te poseeré...

 Mi propia mano se mueve con mayor rapidez contra mi miembro, me quejo cuando se que pronto llegaré y es una verdadera mierda el tener mi primer orgasmo en el estado sin mi imeth, sin estar en su interior, o en su boca, es algo que hemos descubierto es un fascinante como abrumador placer gracias a las humanas.

Quiero probar todas aquellas cosas nuevas con el.

— Te llenaré.. 

Lo escucho gemir mientras su piel sudorosa ante lo que hacemos hace que sus manos resbalen del vidrio dejando caer su mejilla contra el vidrio, me inclino hacia el diciéndole lo que he deseado desde el momento en que lo vi y supe era mio.

— Te haré mío...cada pequeño pedazo tuyo va a sentirme, a tenerme, por qué soy tuyo...tuyo mis corazones.

Nuestras manos se mueven con mayor velocidad y cuando sus ojos se encuentran con los míos, se que está muy cerca de venirse, tan cerca de encontrar ese delicioso placer que debe solo tener conmigo. Y estoy sorprendido ante el abrumador placer que recorre mi cuerpo ante el echo de solo vernos encontrar nuestro placer sin el estimulo físico sino visual del otro.

Dejo que mi bestia interior muestre cuanto lo desea al soltar un gruñido necesitado, el debe saber, mi imeth, mis corazones debe saber que ambos lo deseamos, pero que sobre todo...lo amamos y daríamos todo para verlo feliz y satisfecho.

Esto es una tortura, una deliciosa, pero al final se que será doloroso pues lo necesito y el satisfacerme solo me traerá problemas, repercusiones ante yo tratando de ayudarnos, pero se que esto a el lo ayudará, un mínimo descansa de la fiebre y podrá salvarnos a todos.

Un siseo sale de mi boca al saber que ya no puedo aguantar mas, mi bestia pelea ante el placer que vendrá no queriendo, pero, lo observo y es solo con vernos que ambos nos corremos gruñendo y gimiendo...con aun mi escasa como agitada respiración lo veo estremecerse sin parar...su semilla cae sobre su abdomen a lo que cierro mis ojos abrumado por la imagen, es demasiado para mi.

El sin saberlo está tentándome.

Y mi bestia lo toma como un reto.

— Aldran...

—Lo se mis corazones — veo hacia mi miembro aun duro, solté lago de mi semilla, pero me es imposible encontrar el placer así, lo necesito.

Veo como se sienta contra la pared de cristal de costado, sin dejar de mirarme, soltando un suspiro impaciente estiro mi brazo arrancando una manta de una de las camas para limpiar mi sudor y el poco de semilla que cayo sobre mi.

Respiro hondo, más de una vez.

Estoy sintiendo una gran molestia y enojo surgiendo de mi interior, sigo luchando contra el querer destruir todo, se que en algún momento perderé esa batalla...por lo menos aliviado recuerdo que ni con el estado Graha poseyéndome haré daño a mi imeth.

Nunca podría.

— ¿Listo para usar esa inteligente mente tuya?


A N T E R I O R                -                 S I G U I E N T E


No hay comentarios:

Publicar un comentario