C A P Í T U L O 6

SO TIED

CAPÍTULO SEIS

 

Kahol

— Necesito los registros de varios compuestos — me muevo hacia una de las mesas de pruebas donde varias muestras ya están atacando a una pequeña muestra de hia que particularmente aislé para una de las muchas pruebas.

— ¿No le es suficiente con esas cosas que tiene ahí Sanador Qiol? — la voz de una de mis practicantes me pregunta sonando desconfiada y se por su voz que es una humana, para mi pesar el rey había mandado a varias humanas a mi sección para poder ser de ayuda...algunas lo habían sido aportando un sin numero de exquisita información...otras no lo fueron.

— ¿Sabe lo que es un antígeno? — esperé una respuesta por varios segundos — Ya que no lo sabe le diré que todas estas "cosas" que van de injertos de piel muerta de diversas especies que parecieron ante el hia a sustancias que no me tomaré el tiempo para explicarle, me ayudarán a saber que nivel o que grado de potencial toxico tiene contra las diversas especies, buscando también en la piel muerta algún antígeno que se pudo haber manifestado ante el choque de materias.

— ¿Pero eso no haría de la búsqueda mas larga? Estamos hablando de un millar de especies que han sido exterminadas por el hia desde hace siglos.

— Pero aquellas personas nunca pudieron hacer investigaciones del hia, ahora las estamos haciendo, la piel en si absorbe tanto toxinas del hia como otras que se vayas presentando en su entorno, pero usted mismo ha visto muestras ¿a habido alguna diferente a las otras? —pregunte yendo hacia mi quioz.

— ¡Claro! — exclama una de las humanas — La primera ve que puede ver estas muestras había una en especial que no mostraba patógenos referentes al hia, era....escamosa, de color negro, era una especie de nombre raro.

Trate de recordar como buscar entre las muestras ante mi la piel que ella decía, recordaba esa de haber sido una de las primeras muestras que no mostraban patógenos, mas bien era rara ante el lugar que venía.

— Garbadam —murmura Aldran.

Girando lo miré levantando mis cejas, el se cruzo de brazos aun recostado en una de las camas con sus ojos fijos en mi desde el momento que empecé con toda esta investigación, y lamentablemente ya va de eso un día...el tiempo se nos esta acabando.

De las 34 horas que nos dieron para realizar el primer apareamiento habían pasado ya 21 horas, haciendo una mueca veo hacia mi muñeca que muestran el numero 13 ante un retroceso de 34, 33, 32...dejo de ver hacia allí para poder centrarme en lo que estoy haciendo.

Debo darme prisa.

— ¿Garbadam? — pregunté mientras tipeaba en mi quioz buscando la información de aquella especie.

— Mas de dos metros, cabrones duros de matar, venden esclavos de especies en extinción en la estación ILIA, su piel esta recubierta de escamas negras llenas de su propio veneno, somos inmunes a este debido a una cura proporcionada por uno de los sanadores.

Mis dedos se detuvieron.

—¿Has tenido algún encuentro con ellos?

Se levanta de donde esta acostado para caminar hacia el vidrio, se encoge de hombros pareciendo desinteresado.

— Su especie esta actualmente en extinción por el ataque de hia a su pueblo natal, según escuche hubo un centenar de muertos, otros solo sufrieron la perdida de algún sentido.

— ¿De qué sentido en especifico hablamos? — deje mi quioz para acercarme a el, pero el me detuvo con tan solo una mirada, di unos pasos hacia atrás sabiendo el porque lo hacia.

Ya habíamos hablado de ello.

A pesar de estar encerrado podía escucharme y olerme a la perfección y eso solo lo enloquecía cada poco tiempo, mantenemos nuestra distancia para así detener cualquier tipo de manifestación de la ira que su bestia como el mismo están sufriendo por dentro, ya lo vi una vez perder el control y fue...muy doloroso.

— No pueden ver, hablar u oler, algunos fueron afectados de maneras similares mientras que otros apenas y tuvieron algún cambio....aunque, se que las mujeres de su especie ya no pueden quedar impregnadas con las semillas de sus parejas —mira hacia el suelo moviéndose incomodo en su lugar — Tuve un encuentro con una hembra Garbadam, ella se me propuso para poder averiguar si nuestras especies podían procrear, pero como ya sabrás es algo imposible si no es con nuestra sameth o imeth.

No puedo reconocer este sentimiento que me apuñala en el pecho, ni entender del todo este enojo abruptamente manifestado que recorre mi ser queriendo irrumpir ante el.

— ¿Te propuso tener a tus bebes? — lucho contra cada una de las palabras.

— La rechace —asiento ante su respuesta agradecido ante nuestra especie, no podemos tener ningún tipo de acto sexual con alguien que no sea nuestro compañero, ya que solo cuando lo encontramos somos capaces de procrear como de obtener estímulos de apareamiento, en términos humanos somos estériles como desprovistos de deseos sexuales.

— Si lo que dices es cierto podemos tomar algunas muestras de la piel en si, utilizar la cura para su veneno, maximizarla con algunos patógenos encontradas en la piel y luego hacer una muestra —medite en voz alta lo que m planeaba hacer, buscando entre mi memoria lo que necesitaré y con lo que cuento en mi área para poder proceder con todo esto sin ningún problema.

— ¿Dónde se encuentra esa muestra? — preguntaron desde el quioz, corrí hacia éste para buscar su localización exacta ya que sabia que mucha de las muestras se encontraban guardadas en compartimientos airados para su conservación.

Maldije al ver en donde estaba.

El Sector O-10 en donde se encontraban los cuerpos de nuestros fallecidos ante alguna enfermedad que no desaparecía ante la muerte del cuerpo por lo tanto es de potencial riesgo para todo Varal el simplemente ingresar ahí sin un tipo de equipamiento previamente puesto, además de ello, las únicas personas que se permitían entrar ahí son el Rey y mi persona, nadie mas tiene autorización de entrar ahí, pero aun así debo preguntar aunque sé que una respuesta no habrá.

— Sector O-10 ¿alguien esta ahí? —pregunte hacia mi quioz donde me encontraba haciendo una llamada hacia todo mi equipo en el centro medico, por suerte todos ellos mas los pacientes que se encontraban haciéndose exámenes se encontraban en perfecto estado.

— Umm...yo lo estoy.

Levanté mi cabeza sorprendido ante una respuesta para agarrar mi quioz buscando el nombre de quien había respondido.

— Identifíquese — ordené.

— Soy Xala Oldar — la voz sonaba tímida.

Me permití cerrar mis ojos y calmarme ante lo que sé esta pasando aquí y por que ella esta ahí sin permiso alguno o mas bien un permiso que fue denegado más de una vez por mi persona y por el mismo Rey en persona.

— ¿Sameth Oldar, sabe el riesgo que pone a todo Valar al estar ahí, adema del riesgo que usted misma corre?

— Yo lo se pero... —sueña un pequeño llanto desde su lado haciendo que suelte un suspiro —...Tenía que verlo Sanador, una ultima vez solo para decirle de nuestro bebe, contarle lo hermoso que esta creciendo, de cuanto lo extraño...yo solo quería...una ultima...vez...

Xana Oldar o conocida por su nombre de unión Sameth Oldar había perdido a su compañero por una enfermedad contagiada en una de sus misiones que como capitán debía cumplir, el no fue el único ya que su equipo tuvo las mismas reacciones ante este falleciendo en los pocos días de llegada donde fueron atendidos de inmediato, la cura llegó demasiado tarde para mi total desagrado.

Y entiendo su angustia como ultimo deseo, viendo hacia mi imeth puedo decir con toda honestidad que me rompería por completo el enterarme mientras nuestro bebe esta siendo encubado que ha llegado con una enfermedad no tratable y luego de unos días ser notificado de su muerte, no podría superarlo, mi pecho duele al solo pensarlo, somos uno a pesar de aun no haber cumplido el primer apareamiento.

Me duele por ella.

Pero ahora debe ayudarnos.

— Sameth Oldar sabe cuanto lamento mucho su perdida y el no haber podido salvar a su compañero, pero en estos momentos necesitamos su ayuda, sé con seguridad que ya a escuchado suficiente de lo que esta pasando en el centro medico por lo tanto necesito que consiga una muestra para mi para poder crear una cura y que nadie en Varal muera.

Hubo silencio durante varios minutos, aun así la lograba escuchaba respirar, nadie mas habló esperando que ella conteste.

— ¿Cuento con su ayuda? — volví a preguntar.

— Lo haré —respondió, logrando que suelte un suspiro aliviado pero de inmediato me puse serio ya que esto debe ser echo sin demora alguna, no se exactamente cuanto tiempo me tomará desplazar las toxinas y crear una cura.

— La muestra se encuentra en...

+++


Había sido casi imposible el obtener la muestra intacta al completo cuando estábamos cerrados por completo, se tuvo que hacer uso de equipos médicos para destruir medianamente mi puerta para así poder entrar la muestra, había necesitado equipos adicionales para poder hacer uso de esto y no dañar su estructura, ya que al ser preservada por tanto tiempo y aun a pesar de su genética, era importante de mi parte tener el mayor cuidado si queríamos obtener mas información para patentar lo que espero sea la cura para el hia.

— ¿Cómo te sientes?

Verlo recostado en esa cama con los músculos tensos, su voz ya ronca se había convertido en grotescos gruñidos con el pasar de los tiempos, su estado era obvio para cualquier persona, pero aun así no podía detener mi preocupación como estado atento a el.

Y...si, esta excitado ante la muestra de su deseo ante mi, recuerdo sonrojándome el singular numero de veces que me ayudó a tener mi placer ya que me encontraba cada cierto tiempo golpeado por una intensa ola de necesidad, el estado hace su trabajo en ambos para desearnos sin importar cualquier duda que se pueda tener.

Negarse es imposible y mucho menos satisfacerte por completo.

— Me pica el cuerpo — contesta mientras se sienta, me estremezco ante su gultural voz para respirar hondo tratando de deslizar mi deseo a un lado por el momento.

— Estoy haciendo mi mejor trabajo para desarrollar la cura, pero...

Mire detrás mio donde en estos momento se desarrollaba otra prueba de veinte para verificar si la cura que cree esta vez funcionaría, le rogaba a todos los dioses y diosas que esta vez funcione, lo necesitaba ya echo para terminar con todo.

Con el sufrimiento de todos, con mi intensa necesidad, con su abrasador deseo.

Aun así apreté mis labios entre si sintiéndome inútil ante lo que estoy haciendo, tengo los materiales necesarios para poder desarrollar la cura pero aun así, el tiempo estimado para preparar una sola muestra me retrasa demasiado, mi equipo en este momentos sería de mucha ayuda pero analizándolo bien estaría preocupado ante cada paso que dieran frustrado ante pensamiento como:

¿Habrán utilizado la cantidad necesaria? ¿dejaron reposar la muestra por el tiempo estimado? ¿habrán contaminado algo en su desarrollo?

No podía pensar en ello, me dije sacudiendo mi cabeza.

— Mis corazones, estas haciendo un excelente trabajo, he estado observándote por horas mezclando líquidos que no logro entender pero entiendo que son parte de la cura que te empeñas en hacer — se acerca hacia el vidrio dejando su dedo en la superficie señalando hacia mi cabeza — No dejes que tu propia mente juegue en tu contra en estos momentos, pero si vuelve a pasar eso, no olvides que estoy a solo tres pasos de ti dispuesto a escucharte soltar términos que no entenderé pero tendrás mi total atención como apoyo en todo momento.

Escucharlo decir que estará ahí para mi hace aparecer un sentimiento de satisfacción en mí.

Siempre estuve deseando el encontrar a mi sameth queriendo tener a esa compañera la cual amaré y atesoraré por todos los años que me queden de vida, teniendo su indudable amor como deseos y fidelidad a mi persona sin miedo alguno a ser desplazado como he escuchado hacen con las hembras humanas en su tierra.

El tener a Aldran, mi imeth, el haberlo encontrado al principio no puedo negar que dudé al aceptar su reclamación hacia mí, ya que somos básicamente familia, pero la unión entre ambos es inevitable y puedo asegurar que no voy a negarme a su reclamo una vez éste cerrado total desaparezca. 

— Gracias — el me da lo que creo es una sonrisa coqueta, nunca nadie me la ha dado pero, si, tiene un satisfactorio efecto en mi.

Doy un paso hacia el colocando mi palma contra el frio vidrio, sus ojos los cuales están nublados me miran con hambre y se que los míos están igual.

— Tendré la cura pronto, lo prometo.


A N T E R I O R                 -                 S I G U I E N T E



No hay comentarios:

Publicar un comentario