NUESTRO DESTINO
CAPÍTULO SEIS
Kyra
8 de Julio, 2017.
Habia
momentos los cuales no sabia que hacer y mi instinto me llevaba al único lugar
donde sabia iba a encontrar la tranquilidad y paz que requería para mi y
torturarme con mis sentimientos, justamente eso pasaba en este momento y mi
santuario, por así decirlo, era el bosque que rodeaba BigValley, desde niña
había sido tomada en el bosque como una mas y me sabia cada camino, cada lugar
donde un riachuelo suena, donde cada árbol reposa pues amaba subirme a uno de
ellos a disfrutar la paz y....como no....también el aroma que la naturaleza destilaba.
Tan
puro y fresco.
La
mayoría de las veces que venia aquí se debían mas a mi inconformidad por el
quedarme donde estaba, no salir de la manada, pues papa no quería que yo me
fuera pero un milagro sucedió que luego lo acepto, dejando marchar por mi
propia cuenta a un lugar el cual no tenia ni el mínimo apise de conocer.
Y
eso era emocionante ¿por qué? Fácil, el conocer algo nuevo despierta una llama
incesante en el centro de mi pecho llevándome a un embrollo de emociones,
busco, encuentro y analizo todo hasta que logro mi meta. No diré que fue
sencillo porque vaya que no lo fue, decir que cometí miles de errores se
quedaría corto, empecemos primero porque no sabia a donde ir y aunque tuve la
ayuda de mi padre en lo que a dinero se refiere no era algo a lo que quería
estar sujeta durante toda mi vida, el Internet fue la mejor de las ayudas
¿quién no sabia usar un navegador? Habia buscado cientos de cosas con respecto
a lo que me apasionaba y había tenido una búsqueda exitosa.
Aquello
me llevo a residir en París para ingresar en Le Cordon Bleu de París, la
academia de artes culinarias más prestigiosa de todo el mundo, y la mas jodida
para así decirlo, entrar había costado mucho esfuerzo, paciencia y amar con
pasión lo que hago ¿qué cómo me fue? No podría detallar cada paso que di ni
aunque pudiera, cada platillo que me enseñaron fue únicamente el principio de
mi carrera me desafiaban a crear mis propios platillos pero lamentablemente no
salia de los postres, esos me quedaban deliciosos pero cuando quería crear un
platillo....mmm....digamos que entre toda la gama de vegetales, carnes,
aderezos, me veía envuelta en un gran embrollo de no saber cual le daría un
mejor sabor.
Oh
pero aun así, la experiencia fue el cielo y el infierno fue el haber salido de
allí y a pesar de que mi titulo y mis experiencia me hicieron formar ademas de
mi carácter también una gran reputación decidí irme a New York a hacer mi vida,
hasta donde estoy ahora, se podría decir que para todo el mundo he desaparecido
ya que BigValley no se encuentra en un mapa y cualquiera que pase frente a la
puerta principal se giraría y regresaría sin prestarle atención puesto que
aunque la curiosidad esta entre todos nadie se aventura a ir a través de ellas.
Y
aqui estaba ahora, pensando y pensando en lo que habia pasado el dia de ayer
¿cómo habia echo eso? La pregunta seguia resonando en mi cabeza con mayor
fuerza de la que esperaba y la respuesta se encontraba en mi cabeza no
dispuesta a dejarse ver pero sabia cual era.
-
Al parecer tienes todo un embrollo en tu cabeza.
Conocía
esa voz, me detuve y levantando mi cabeza sin cambiar mi expresión lo mire, sus
ojos verdes contra mis ojos azules, estaba arrimado contra un arbol mirandome
tan calmado como tambien su hada que revoloteaba a su alrededor.
-
Heder ¿verdad? - le pregunte a lo sonrio.
-
Veo que Fiora te dijo mi nombre ese dia, pero no vengo para eso - movio su mano
de lado a lado para mostrar su indiferencia hacia que yo sepa su nombre, dio un
paso hasta estar frente a mi y con su dedo tocar mi frente - Estoy aqui para
hablarte, o mejor dicho explicarte, sobre el regalo que te di.
¿Regalo?
Parpadee
al recordarlo diciendo un monton de palabras las cuales apensa habia tomado en
cuenta, ya veo que eran de suma importancia.
-
Como debes saber esto solo te conecta a tu mate, como tambien el a ti, pero
todo es a traves de tu mente, es decir, que al aparecer frente suyo mientras el
estaba peleando como si fueras un fantasma lo hiciste entrando a su mente para
reproducirte en su entorno natural - lo mire sorprendida ¿cómo sabia eso? Se
movio hacia un arbol para sentarse y recostarse contra el, con su mano me
señalo frente suyo y comprendi lo que queria, sentandome frente suyo el siguio
hablando - No se pueden hacer daño, pero pueden sentirse tal como tu puedes
sentir la cosas.
-
¿Pero cómo puedo hacerlo?
-
¿Qué estabas pensando cuando sucedio? - frunci mi ceño tratando de recordar.
-
Estaba molesta, el no hacia nada mas que dejarse golpear queria ayudarlo, lo
queria hacer, lo que senti luego fue un agudo dolor en mi sien y caundo me fije
ya estaba a su lado nadie podia verme solo el - le explique, el solo asintio.
-
Querias estar a su lado ¿no lo vez? El deseo que sentias hizo que lo que tu
querias, que era estar a su lado, se hiciera posible tu solamente al querer
hacerlo debes desear hacerlo, no tiene gran ciencia, incluso podrias hacer sin
tener que estar en la misma habitacion o mismo pais - señalo su mente - Todo lo
que tienes que pensar es querer estar con el, ya son mates por lo tanto tienen
una union especial.
Mi
mate.
¿Por
qué esa palabra en vez de traerme alegria me trae tristeza?
El
no nos acepta, y al parecer no lo hara.
El
triste murmuro de mi loba solo hizo a mi corazon doler mas, ya habiamos
aceptado que nuetsro mate no nos aceptaria, pero decirlo era como hacerlo
aunmas real y no queriamos eso ¿por qué a nosotras? Ademas ¿por qué no podemos
rechazarlo?
La
respuesta es tan sencilla.
Ya
tenemos un vinculo con el y romperlo es como romperme a mi misma, amarlo se
siente tan natural y tan bien, no es como si fuera a agradecer por las sobras
que me da pero tenerlo unos minutos para mi son suficientes, muerdo mi labio al
recordar lo de ayer en el desayuno, al tocarlo se habia sentido como la quinta
maravilla, su alor, su olor, la suave vista de sus labios, el cambio de color
de sus ojos pues se como me desea y se esta reteniendo ¡que no lo haga! Si el
fuera a atacarme y desear mi sumisión yo con gusto se la daria, soy toda suya
para amar, desear y tocar.
-
Oye - un chasquido frente a mis ojos me hizo volver al presnte y ver al
muchacho frente mio.
-
¿Qué pasa?
-
Pasa que te quedaste en la nebulosa ¿sucede algo? - su interes por mi hizo que
lo mirara dubitativa ¿por qué tanto interés en saber sobre mi? Al parecer se
dio cuenta de mi embrollo mental - No es por querer meterme en tu vida, pero
siento que te debo mucho al haber salvado a mi Fiora, ella es lo unico que
tengo mi unica familia, perderla por tres dias se sintieron años y que la
salvaras hace que me sienta en deuda contigo.
Me
encoji de hombros restandole importancia.
-
No fue problema para mi hacerlo, y lo que me pasa...pues - ¿se lo decia? Al
mirarlo solo obtuve una gentil sonrisa que no me apresuraba a que hablara, era
amable y sabia que podia contar con el, raro, pues la unica persona con la que
me siento asi es con Saud y aunque Linda es mi mejor amiga no pude contarle mi
mayor secreto por temor a que me repudiara - En simples palabra, mi padre es mi
mate.
Esperaba
sorpresa, pero el solo se quedo mirandome sin cambiar su expresion.
-
¿Me esuchaste? - le pregunte a lo que asintio - ¿No me vas a juzgar?
Ahora
me miro confundido.
-
¿Y por qué haria eso? - aun confundido respondio su pregunta - Ah, tu crees que
te voy a decir que eso esta mal y que eres una persona asquerosa por el solo
pensamiento de desear un futuro con el ¿verdad?
-
Pues, si....es lo que cualquier persona diria en mi caso - aun seguia a la
espera de que me juzgara, pero el parecia no tener penado hacerlo.
-
No soy quien para decirlo, ademas estas olvidando algo muy importante, tu no
eres humana y no escogiste tu pareja, tu diosa lo hizo - me señalo para luego
señalar el cielo - La diosa Luna lo escogio para ti por algo, ahora es tu turno
averiguar el por que, pero tengo una pregunta.
Levante
una ceja curiosa.
-
¿Por ser tu papa vas a dejar de lado ese amor que sientes por el? Porque si lo
haces dejame decirte que haces mal, amor es amor, no hay edad ni el con quien
tenerlo, no hay reglas las cuales debas seguir pues no hay pena de muerte por
amar, y si el te ama como tu tambien desaste de tus inseguridads y ve tras el,
pero si es el quien no te asegura un futuro tampoco pierdas la esperanza pues
muy en el fondo te ama como su mujer, solo piensa en ello, la carcasa muchas
veces miente.
(....)
-
¿Quién cocino? - es lo que escuche al entrar a la casa del Alpha, mi padre, mi
mate.
Y
fue justo su voz quien había echo esa pregunta, yo no había cocina y lo llevaba
haciendo desde que llegue aquí pero como hoy tenia predispuesto salir a pasear
y pensar, ni me había acordado de la cena, mi teléfono decía que eran mas de
las 2:00pm y a esa hora siempre el llegaba para almorzar.
Camine
siguiendo el aroma a comida, inclusive como fino sentido del olfato pude saber
que esa no era ni mi comida, ni de que le faltaba unos cuantos aderezos a ese
platillo, el cual no reconocía ¿quien habrá cocinado?
Al
entrar al comedor mi corazón se hundió al ver a mi madre prendida del cuello de
mi padre quien estaba de espaldas a mi, el tenia sus brazos alrededor de su
estrecha cintura y sus labios pegados contra los de ella, mire hacia el suelo
sintiendo como las lagrimas se aglomeraban en el borde de mis ojos, no tenia
que verme llorar, me di vuelta dispuesta a salir de esa casa.
Pero
no pude.
-
¡Hermana! - la voz de mi hermanito hizo que mirara hacia donde el venia, con un
puchero de lo mas tierno, sonreí hacia el - ¿Dónde estabas?
Levantando
una mano hacia su pelo lo revolví haciendo que se sonrojase ¿cómo podía ser tan
lindo?
-
Estaba con un amigo cachorro - sus ojos brillaron por algún motivo que
desconocía.
-
¿Saud? - pregunto a lo que negué y tanto su brillo como su puchero
desaparecieron, interesante, tengo que hablar con Saud de inmediato puede que
el me este ocultando algo importante, no se lo perdonare si es lo que creo que
es - ¿Entonces con quién?
Podía
sentir la mirada de mi padre sobre mi como exigiendo mi respuesta, mi loba
sugirió algo a lo cual o pude negarme.
-
Con un chico, muy pronto te lo presentare y estoy segura de que te gustara
tanto como a mi ¿te gustaría conocerlo? - tendré que pedirle ayuda a Heder,
pero no lo utilizare solo le pediré si puede venir a ver ami hermano, un amigo
mas a su lista no le quedaría nada mal.
No
pensaba usar al pobre para darle celos a mi padre, pues para hacer ronronear al
lobo solo debía acariciarlo con mayor pasión que la otra caricia que recibe, mi
madre no tendrá oportunidad contra mi.
-
¡Claro! - salto emocionado a lo que reí.
-
¿Qué hay de comer? - pregunto bruscamente una voz a mi espalda, girándome hacia
el sus ojos negros chocaron con enojo en ellos contra mi.
Me
encojo de hombros ante su pregunta.
-
Cariño, hoy cocine yo - me hubiera reído sino fuera porque se escucho sus
esperanza en toda su voz y rostro, no podía romper su emoción de hacer la cena
para nosotros, su rostro se giro hacia mi para mirarme con vergüenza - Kyra,
hija, yo....como que no repartí muy bien los platos, no alcanzo comida para ti.
Algo
dentro de mi echo alarmas ante ellos gritando ¡YA LO SABE! mientras que la arte
normal, la que estoy mostrando dice lo siguiente:
-
No te preocupes mama, en otro momento probare tu comida, puedo preparar algo
sencillo mientras tanto ustedes empiecen a comer ya iré al terminar.
Tal
cual dije, camine hacia la cocina sin detenerme a mirar lo que había encima de
la mesa, o que hubiera estaba quemado y ademas algo faltaba, cuando entre a la
cocina encontré a la señora Penelope limpiando una mancha que había en la mesa.
-
Oh señora, Penelope ¿qué ha pasado aquí? - le pregunte pues al parecer la
cocina esta llena de manchas en cualquier lado, ella me miro abatida.
-
Fue su madre señorita, me dijo que como usted no estaba ella se iba a encargar
de hacer la comida hoy como vio en el comedor hizo carne a la parrilla y la
ensalada favorita de su padre, ensalada cesar - hizo una mueca - A pesar de mis
intentos por aconsejarla no quiso aceptar mi ayuda y como habrá visto no le
quedo muy bien que digamos.
-
No vi lo que había sobre la mesa, pero ya sabrá lo que el aroma hace en nuestra
nariz - ella asintió para seguir limpiando.
-
¿Desea que le prepare algo? - me pregunto a lo que negué.
-
Yo me encargo de lo mio.
Asintió
para luego girar y seguir limpiando una que otra mancha, por mi parte fui al
refrigerador y vi lo que había abriendo puertas y cerrando para tomar una que
otra cosa, en la alacena encontré una lata de champiñones y tomándolos fui a
prender una hornilla colocando en una olla un poco de agua para vertir el
contenido del frasco y dejarlo cocinar, saque pollo de la refrigeradora
dispuesta hacer un pollo con champiñones.
Hice
una mueca, algo mas.
Saque
cuatro papas para hacer papa fritas, tomando el pollo lo saque y corte partes
las cuales tengan mas cantidad de pollo, tres trozos que bien la salsa de
champiñones estuvo echa puse la presas allí, hay muchas manera de hacer pollo
con salsa de champiñones la mas rápida y fácil es esta. Tome las papas lavándolas
y luego pelandolas, hice un gran numero de papas que luego de que el sarten
estuviera caliente como también su aceite vertí una porción de las papas, el
aroma del pollo envolvía la cocina, me acerque a la olla donde mi plato
principal estaba, agregue un poco de agua pues se estaba secando para luego
mover el pollo que ya estaba casi listo.
Las
papas fritas ya listas fueron a un plato grande y segui con lo que restaba, el
pollo estuvo listo revise si estaba bien de sal y comprobé que o estaba, busque
un plato hondo y tomado un cucharon vertí todo allí dentro ¡se rebosaba! Me
comí un poco para que al caminar no se regara, moví las papas y al ya estar las
coloque e el plato.
Quedo
bien.
El
plato con el pollo con salsa de champiñones en el centro del plato y las papas
a su alrededor, llevaría mayonesa y salsa de tomate pero con la salsa de
champiñones me es suficiente. Tomando el plato lo deje en l mesita para pedirle
de favor a Penelope que por favor me llevara un vaso con agua bien fría a la
mesa, ella generosamente lo hizo como también abrirme la puerta para dejarme
salir.
Caminamos
hasta el comedor y al entrar cuatro pared de ojos me veían, tres con suplica
¿les conté que tengo un tío? Se llama Ralp Black, lo quiero muchísimo y la
verdad parecemos mas amigos que tío y sobrina, el era el lobo gris que salve
cuando recién llegue ¡no lo había reconocido! El tampoco a mi por tal manera al
vernos se sorprendió y me hizo jurar nunca decirle a su hermano, mi padre, que
lo había salvado, como Beta debe mostrar que es fuerte.
Pero
vi el porque de sus suplicas, el pollo a la parrilla en cada plato estaba
negra, en serio negras por completo eso no debe tener buen sabor, y la ensalada
cesar se veía bien.
Pero
mientras más me acercaba el aroma a salsa ranchera me choco ¿salsa ranchera? No
se le echa salsa ranchera, pasta de ajo si pero ¿salsa ranchera? Oh mama que
haz echo.....al poner mi plato sobre la mesa y ver la mirada hambrienta de
todos me dio mucha pena, no iba a ser mala por lo tanto cuando mama se fuera
les haría una comida digna de ellos, por ahora los incentive a comer.
Cosa
que hicieron, pero no por gusto.
Mire
a mi papa el cual hacia medianas muecas mientras comía, se veía que su
mujersita no cocinaba bien¡vale! Se que es mi madre pero estoy luchando por mi
hombre, su aroma lo hace mio como se que mi aroma me hace suyo, darle tiempo no
es la respuesta eso seria incorrecto inclusive debería hacer algo ahora.
Una
sonrisa quería salir de mis labios al tener una idea, cerré mis ojos y me
concentre deseando estar a su lado....el dolor punzo en mi sien para al abrir
mis ojos encontrarme a su costado, esto seria divertido pues pienso tocar todo
lo que es mio, hoy el sabrá que a mis manos les gusta tocar y a mi boca le
fascina besar.
-
Pobre amor mio ¿tan mala está la comida?
Sabia
la respuesta pero al notar que solo el volteaba a verme como tambien
escucharme, hizo que sonriera.
Hora
de jugar, bebe.
A N T E R I O R - S I G U I E N T E
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